El Valencia Basket se trajo de Italia su tercera victoria de la temporada lejos de la Fonteta en la Euroliga y segunda consecutiva de la semana continental. El conjunto de Vidorreta mostró que era superior al Armani Milán y se desquito de la derrota sufrida en la primera vuelta en la Fonteta. Un gran Van Rossom, volvió a dar el susto tras una jugada de infortunio en que la que Tarczewski le cayó en su maltrecha espalda. El base fue atendido en el vestuario aunque acabó el partido en el banquillo. Hoy será examinado para ver su dolencia. El conjunto taronja ganó por destellos en los momentos puntuales de jugadores como Erick Green, San Emeterio, un triple de Abalde en plena reacción, o un rebote de Doornekamp decisivo para el desenlace del choque. La anarquía de Micov o Jerrells cayó ante el trabajo colectivo. El único debe del encuentros fue la reacción del Milán en los últimos tres minutos propiciado por Jerrells, que amenazó con remontar con sus triples como hizo en València. No fue así, la semana sigue de pleno y el domingo de nuevo el Real Madrid.

El encuentro comenzó falto de ritmo por parte de ambos equipos. Rafa Martínez y Dubljevic fueron los primeros anotadores de un Valencia Basket que se contagió de la lenta proposición de juego del Armani Milán (14-9). La entrada de San Emeterio y Green en la pista mejoraron las prestaciones de los taronja, aunque la mala dirección de Sergi García, penalizó a los valencianos, lo que aprovecharon los italianos para marcharse con ventaja al final del primer cuarto (23-17). Vidorreta optó por darle timón a Van Rossom, y el belga no defraudó. Tres triples suyos y una dirección firme otorgaron más criterio al equipo, que logró ponerse por delante (36-37). Errores en forma de pérdidas de balón y problemas en el rebote en aro propio hicieron que los de Pianigiani se fueron arriba al descanso (43-40).

Tras el paso por los vestuarios y bajo la batuta de Van Rossom el Valencia Basket consiguió ponerse de nuevo por delante. Solo Micov, con cuatro triples, amenazó la emergencia de los valencianos que aguantaron las embestidas de los serbios para llegar con ventaja al último cuarto (65-68). Con un juego coral y las ideas muy claras, el equipo de Vidorreta tenía amarrado prácticamente el duelo a falta de tres minutos (75-85). Fue el momento de Jerrells. El habilidoso jugador estadounidense con sus triples llevó el marcador casi al límite (89-90). Los tiros libres de Abalde, un rebote ofensivo de Doornekamp y una pérdida de Jerrells sellaron un final feliz.