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En España se trabajan unas 240 horas más que en la media de los países de la Unión Europea (UE); sin embargo, la productividad es de las más bajas. ¿Por qué? "Trabajamos más horas, pero con menos eficiencia", responde el presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, Ignacio Buqueras. Este experto en organización del trabajo, que participa en Valencia en el IV Congreso Nacional para Racionalizar los Horarios Españoles, con el título "Conciliando por la igualdad", recorre todo el país abogando por un "cambio en la cultura laboral, abandonando el ýpresentismoý [presencia física en el trabajo] y pasando a la eficiencia si queremos ser competitivos". Esta asociación integra ya a 114 instituciones, entidades públicas y privadas en busca de unos horarios que permitan mejorar la calidad de vida y que se aproximen más a los de Europa.

No es el único que defiende estas posturas, tal como manifestaron ayer representantes de las administraciones públicas y directivos de recursos humanos de grandes empresas como Adecco, IESE, Telefónica o Mapfre, entre otras. En este sentido, abogaron porque los "horarios racionales" concilien la vida personal, familiar y laboral, aumenten la productividad, apoyen el rendimiento escolar, favorezcan la igualdad y disminuyan la siniestralidad laboral. En su opinión, esta fórmula facilita la globalización, mejora la calidad de vida y cuida y mantiene hábitos saludables como dormir el tiempo suficiente. Buqueras también aboga por una pacto nacional con organizaciones sindicales, patronales, políticas y sociales. Y sostiene que en España la conciliación y la igualdad es un deseo más que una realidad pese a los avances de los últimos años. "Esto es así porque nos falta el tercer vértice del triángulo: horarios racionales", agrega.

Para salir de la crisis

La consellera de Bienestar Social, Angélica Such, afirmó que la conciliación "implica un cambio cultural que priorice la productividad frente a la presencia física del empleado en el puesto de trabajo". Para el responsable de FSP-UGT Gonzalo Fernández, "en la nueva cultura del trabajo debe predominar la responsablidad social de la empresa, ya que el buen gobierno corporativo es el que nos debe hacer salir de la crisis. El resto de medidas son parches para un modelo económico que está agotado, sin control de calidad y con una productividad basada en las muchas horas". Mercedes Coghen, consejera delegada de Madrid 2016, aseguró que "el dar valor al tiempo te permite aprovecharlo de verdad".