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Trescientas empresas valencianas dedicadas al sector textil han cerrado sus puertas entre los años 2004 y 2009 como consecuencia de la entrada de productos asiáticos y chinos en el mercado, según desvela un informe realizado por EAE Strategie Research Center. Las cifras en el conjunto de España son, incluso, más dramáticas, ya que han desaparecido 4.652 empresas, lo que representa cerca del 30% del sector, cuando en la Comunitat Valenciana el porcentaje es del 23%.

El estudio "El sector de la moda textil en España" es clarificador sobre la competencia que ha supuesto la importación de ropa y accesorios textiles desde China, ya que en sólo una década (1999-2009) ha crecido un 505%, pasando de 344 millones de euros a 2.084 aproximadamente. Y la importancia de España dentro de la Unión Europea es aún mayor, ya que uno de cada veinte euros de las importaciones chinas que llegan a Europa se queda en nuestro país.

El informe de EAE precisa en sus conclusiones que al tiempo que aumentaba el peso de las importaciones chinas, la producción española del textil se reducía significativamente, "seguramente -señala el estudio- como consecuencia de la deslocalización de cierta parte de esta producción y el cierre o la desaparición de otras empresas", desaparición que se acelera a partir del año 2004, "en los albores de la eliminación de las restricciones arancelarias y comerciales a la importación de productos" del gigante asiático.

La evolución de la producción de prendas de vestir textiles entre 1999 y 2007, antes de la crisis económica, demuestra el derrumbe del sector, ya que se redujo un 44,6%, cuando la producción industrial y de bienes de consumo no duraderos acumularon un crecimiento del 12,9 y del 8,3%, respectivamente.

Las empresas que han conseguido sortear esta situación han sido las más potentes, como los grupos Inditex, Cortefiel o Mango, que han optado por llevarse la producción a países con bajos costes de producción, buscar alianzas entre marcas complementarias, crear "outlets" o vender por internet. Todo para pelear por ese 4,4% del presupuesto familiar que se destina a las prendas de vestir.

Por otra parte, la comisión de Presupuestos del Parlamento Europeo aprobó ayer la movilización de 3,5 millones de euros para recolocar despedidos de la Comunitat Valenciana. La mayor parte del importe, dos millones de euros, van destinados a 350 trabajadores de 143 empresas del textil.