La crisis económica afectó a la demanda final turística en España en 2009 y moderó la contribución del turismo al Producto Interior Bruto (PIB) hasta el 10%, cinco décimas menos que en 2008. Según desveló ayer Instituto Nacional de Estadística (INE), la facturación del sector turístico en España alcanzó los 105.394 millones de euros en 2009, lo que supuso un 8,3% menos que en el año anterior.

La facturación de los turistas que llegan a España desaceleró su crecimiento por tercer año consecutivo, al registrar una tasa interanual negativa del 12% en 2009. En cuanto a los que salen, el gasto se desaceleró un 17,9% en 2009, frente al crecimiento del 2,5% en 2008.

Los ingresos netos turísticos alcanzaron los 27.071 millones de euros en 2009, una cifra que no se registraba desde 2005. El transporte aéreo, las agencias de viaje, la restauración y las actividades culturales y deportivas registraron un crecimiento, mientras que el alojamiento, el alquiler inmobiliario,el transporte terrestre y alquiler de vehículos presentaron importantes descensos.