La Fundación Española de Economía Aplicada (Fedea), conocido como el grupo de los cien, ha propuesto suprmir de forma indefinida la aplicación de las subidas salariales previstas en los convenios colectivos de ámbito superior a las empresas, limitar a un año las prórrogas cuando no haya acuerdo y desvincular los incrementos de las nóminas del Índice de Precios al Consumo (IPC) en la negociación colectiva. La propuesta, firmada por catorce economistas, entre los que se encuentra Javier Andrés, catedrático de la Universitat de València, pretende hacer una reflexión para afrontar la salida de la crisis con garantías, tras haberse cerrado la reforma laboral y en un momento en el que sindicatos y patronal discuten un nuevo marco.

Fedea considera necesaria una "profunda reasignación sectorial del empleo y un aumento de la flexibilidad interna de las empresas" para poder afrontar una lucha por la competitividad con las herramientas adecuadas. Pero cree que "con la estructura y los contenidos actuales de la negociación colectiva", se imponen unos límites "muy restrictivos que "generan una alta persistencia de la inflación, pérdidas de competitividad, un bajo crecimiento de la productividad y una excesiva volatilidad del empleo".

Uno de los puntos en que más inciden los economistas es en la necesidad de "descentralizar" los convenios colectivos. Para ello aconsejan que las negociaciones en las empresas gocen del mismo rango que las que se lleven a cabo en ámbitos superiores -convenios de ámbito provincial, comarcal o local-. También apuestan porque cuando haya un acuerdo entre el empresario y los trabajadores, puedan descolgarse de forma indefinida de los salarios pactados en los convenios de ámbito superior.

Fedea entiende que más de la mitad de los asalariados estan cubiertos por convenios colectivos de ámbito provincial,debido a la estructura laboral española y al predominio de las Pyme, "en especial las microempresas", en las que debido al coste y a las dificultades de la negociación, se opta por aplicar los acuerdos de ámbito superior. Por ello, consideran necesario que en los convenios provinciales, comarcales o locales que no hubiera una representatividad amplia y proporcional de sindicatos y empresarios, no tengan una eficacia normativa y general, "restringiéndose únicamente a las empresas representadas en la negociación".

Otra de las recomendaciones es que cuando se haya denunciado un convenio y haya transcurrido un año sin alcanzarse un acuerdo, las cláusulas que se pactaran no sean de aplicación; es decir, que los convenios no se prorroguen - no tengan ultraactividad-, para permitir a las empresas "reaccionar con prontitud a los cambios externos que afecten a la demanda y a los costes de producción".

Por último, para ganar en competitividad reclaman "mecanismos de moderación salarial que se activen cuando las subidas sean superiores" a las de los países competidores de la eurozona.

"Un plan reaccionario y una provocación"

CC OO ha asegurado que las propuestas de la Fedea son "reaccionarias" y una auténtica "provocación". El portavoz del sindicato, Fernando Lezcano, ha manifestado que "su concepción de la competitividad, basada en exprimir al máximo la reducción de los costes salariales es, además de una provocación, una pobre interpretación de la capacidad de competir". A su juicio, "es el proyecto más reaccionario que cabe imaginar para enfrentar la reforma de la negociación colectiva", recalcó. "Actúan como los cien palmeros de la política económica de la derecha"