El polémico presidente de Ryanair, Michael O'Leary, ha vuelto a amenazar con sacar sus aviones del aeropuerto valenciano de El Altet. En esta ocasión asegura que la compañía aérea recortará "hasta un 80%" sus operaciones en el aeropuerto de Alicante a partir del próximo mes de octubre si AENA le obliga a utilizar las "pasarelas telescópicas" para operar en la nueva terminal de El Altet, ya que supondría "pagar dos millones de euros extra al año" e imposibilitaría "cumplir con el tiempo de escala de 25 minutos" que tiene marcado la aerolínea. O'Leary ya hizo estás mismas afirmaciones el pasado 8 de marzo.

Preguntado por si la aerolínea operará desde el recientemente inaugurado aeropuerto de Castelló, ha indicado que si bien "hay gente de la compañía en contacto con el aeropuerto", carece de "planes firmes por el momento para operar allí". "Es uno de los más de 80 aeropuertos con los que estamos en conversaciones".

El empresario también ha incidido en que su compañía no puede competir con la línea del AVE Valencia - Madrid y que la aerolínea de bajo coste "no volverá a operarla en el futuro". "La ruta entre Valencia y Madrid no empezará otra vez porque ahora no se puede competir en una ruta corta con el tren de alta velocidad", ha afirmado O'Leary.

O'Leary ha realizado estas declaraciones durante un desayuno informativo en Alicante, en el que ha denunciado "el comportamiento abusivo de AENA", que "ha obligado a Ryanair a trasladarse a la nueva terminal", una infraestructura que ha calificado de "innecesaria", así como a utilizar "las pasarelas telescópicas". Según ha dicho, no tiene "mucho inconveniente" en pagar esos dos millones de euros, pero se niega a prescindir de las escalas de 25 minutos.

Ha alertado que esa reducción de rutas, que se aplicará al inicio de la temporada de invierno, conllevará la pérdida de "unos 2.500 puestos de trabajo" dado que supondrá pasar de once aviones con base en El Altet a dos, y de operar 62 a 31 rutas, lo que reducirá las frecuencias semanales de más de 600 a menos de 200 y dejará los más de cuatro millones de pasajeros anuales en menos de 1,5 millones.

"Con estos recortes, AENA en Alicante perderá 18 millones de euros anuales en concepto de tasas aeroportuarias y al menos otros 12 millones de euros en pérdida de ingresos comerciales por la reducción de 2,5 millones de pasajeros por año", ha indicado O'Leary, quien ha añadido que esto supone la pérdida de "30 millones de euros al año y de más de 2.500 puestos de trabajo en Alicante".