La agencia de medición de riesgos Fitch colocó ayer en perspectiva negativa la calificación de la deuda a largo plazo del Banco Financiero y de Ahorros, fruto de la fusión entre Caja Madrid y Bancaja y otras cinco cajas de menor tamaño. La agencia de calificación otorgó el pasado 4 de febrero, la calificación "A-" con perspectiva estable a la citada deuda a largo plazo del Banco Financiero de Ahorros, mientras que a corto plazo le concedió la escala "F2".

Fitch, en un comunicado hecho público ayer,explicó que también sitúa las actuales calificaciones de deuda senior, deuda subordinada, y preferentes de Caja Madrid, Bancaja y Caixa Laietana en perspectiva negativa, salvo la que se encuentra avalada por el Estado, que mantiene sus calificaciones actuales en "AA+".

Según explicó la agencia, la perspectiva negativa para el Banco Financiero tiene su origen en los planes de reestructuración del grupo, que considera que pueden resultar "perjudiciales" para los pasivos que no están no garantizados por el Estado. Asímismo, Fitch recordó que Bankia, entidad a la que las cajas trasladarán todo su negocio, se convertirá en la tercera más grande de España con una cuota de mercado de aproximadamente el 12 %.

El anuncio de la agencia de calificación se produce tan sólo veinticuatro horas después de que Moody's rebajara la deuda de la CAM al nivel de los denominadosd "bonos basura", como consecuencia de la ruptura de la alianza entre la entidad alicantina y Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura en el Banco Base.

El anuncio de Fitch sobre el grupo de Bancaja y Caja Madrid, además, llega una semana después de que Bankia anunciara a la Comisión Nacional del Mercado de Valores su intención de salir a bolsa y poner "más del 20 % de su capital en manos de terceros". La citada ampliación se haría mediante la filial de Banco Financiero y de Ahorros -Altae, la firma de banca privada de Caja Madrid, que pasará a denominarse Bankia-, a la que tiene previsto traspasar la mayor parte del negocio bancario del grupo mediante una Oferta Pública de Suscripción (OPS), y de esa forma rebajar el ratio exigible de capital principal al 8 %, en lugar del 10 %., con lo que las necesidades de capital adicional ascenderían a 1.795 millones de euros.

Precisamente, la rapidez en la salida a bolsa es crucial para poder cubrir las expectativas, ya que en los mercados internacionales, especialmente en la "City" de Londres, se considera, como ya ha publicado Levante-EMV, que el capital para invertir en las cajas es limitado y el primer grupo en salir será el que se lleve la mayor parte del dinero. En el caso de Bankia, además, la figura de Rodrigo Rato, tras su paso por el FMI, tiene mucho peso entre los "brokers" londinenses. Precisamente, el gripo de Bancaja y Caja Madrid ha dado un acelerón a sus planes para salir a bolsa antes del verano, disputando la carrera a la Caixa.

CAM: Mínimo histórico

Por otra parte, la decisión de la agencia de medición de riesgos Moody's de rebajar la calificación de la deuda de la CAM al nivel de los "bonos basura" provocó ayer el hundimiento de las cuotas participativas de la entidad en los mercados de valores.

En un día en que el Ibex 35 repuntó con fuerza -subió un 1,53%- las cuotas de la caja alicantina cayeron un 13,86%, hasta cerrar la sesión con un valor de tan sólo 4,60 euros por título, el más bajo en sus más de dos años y medio de cotización.

El anterior mínimo se produjo el 1 de septiembre de 2008 cuando, tras un lanzamiento exitoso, las cuotas cayeron hasta un precio de 4,95 euros. Por el contrario, el dos de noviembre del año pasado marcaban su máximo histórico al cerrar en 7,37 euros, lo que le convirtió en el valor financiero más rentable del ejercicio.