La entrada del FROB en el accionariado de la CAM con un porcentaje mayoritario puede suponer el relevo de su cúpula directiva y que la entidad acabe subastada al mejor postor tras su saneamiento. Pero de cara a los clientes no habrá, inicialmente, cambios significativos. No obstante, será la primera vez que el Estado vuelva a controlar una entidad tras la privatización de Argentaria. Estas son algunas de las claves del proceso.

¿Qué significa que la CAM será "nacionalizada"?

En realidad, el que será nacionalizado es el nuevo Banco CAM, al que la caja va a transferir todo su negocio financiero y del que la entidad es ahora el único accionista. Para ello se realizará una ampliación de capital que suscribirá el FROB, un organismo creado por el Ministerio de Economía y el Banco de España para ayudar a las cajas a recapitalizarse. Como los 2.800 millones que aportará son superiores a los 2.364 millones del valor en libros de la entidad y, además, se aplicará un importante descuento para acercarse a su precio real de mercado, el fondo público tendrá la mayoría del accionariado y podrá decidir.

¿Qué consecuencias tendrá para la caja?

La caja como tal seguirá existiendo pero sólo como gestora de la obra social y como accionista del nuevo banco, del que recibirá su parte proporcional de los dividendos que genere. En un principio, podrá mantener su naturaleza jurídica pero si el FROB es sustituido por otro inversor privado que tenga la mayoría del banco, deberá convertirse en una fundación.

¿Qué pasará con el actual equipo gestor?

Será una decisión que deban tomar los representantes que nombre el FROB en el consejo del banco. Si tiene mayoría puede decidir su relevo y su sustitución por otros gestores que considere más adecuados.

¿Tendrá repercusiones sobre la plantilla?

En principio, la entrada del capital público no tiene por qué tener consecuencias para la plantilla. El actual proceso de prejubilaciones ya cuenta con el visto bueno del Banco de España y del Gobierno. Sólo si la entidad no cumple con los objetivos marcados en el plan de recapitalización podrían ser necesarios nuevos recortes.

¿Afectará a los clientes?

El cambio en el accionariado no debe influir en el funcionamiento de la red ni el trato a los clientes. El dinero depositado sigue contando con las mismas garantías y la inyección del FROB refuerza la solvencia de la entidad.

¿Cómo repercutirá en la actividad financiera?

La presencia del FROB en el capital de una caja impone una serie de compromisos. Así, las entidades están obligadas a reducir sus costes y a mejorar su eficiencia. También hay una serie de limitaciones, por ejemplo, deben comprometerse a incrementar la financiación que ofrecen a las pymes. El fondo público también puede limitar el reparto de dividendos para cumplir con el plan de recapitalización, lo que puede afectar al presupuesto de la obra social.

¿Cómo valorará el FROB la caja para entrar en su capital?

La consultora Ernst & Young ya ha finalizado la auditoría encargada por el FROB para comprobar que el estado de las cuentas de la CAM es el correcto y ahora tres bancos de inversión deben realizar sendas valoraciones. Se hará una media de las tres siempre que no haya grandes variaciones. Si alguna de las valoraciones dista más de un 15% de la valoración central, se descartará.

¿Cuánto tiempo estará nacionalizada la CAM?

El plazo máximo que puede permanecer el fondo público en el accionariado de una entidad son cinco años. La desinversión se producirá mediante la subasta de las acciones al mejor postor.