El consejero delegado de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, ha asegurado hoy que la ruta Madrid-Valencia, "tradicionalmente considerada densa y operada con aviones grandes", se ha transformado en una "ruta regional debido al AVE", con menos de 300.000 pasajeros al año, en la que tienden a desaparecer los aviones de más de cien plazas.

Bertomeu ha realizado estas declaraciones en Roma, donde ayer recibió el premio a la mejor aerolínea regional de Europa 2011 y donde se celebra desde el pasado miércoles la asamblea general de la Asociación Europea de Aerolíneas Regionales (ERA).

La crisis del mercado español ha llevado a la compañía a reducir un 26 % su operación en la Comunitat Valenciana entre abril y agosto (14 % en Alicante y casi un 28 % en Valencia), mientras ha incrementado un 22 % su presencia en Barajas.

Asimismo, en la temporada invernal se cancelarán las conexiones con Barcelona y Santiago desde Valencia y con Sevilla y Gran Canaria desde Alicante, así como la línea Bilbao-La Coruña y Albacete-Barcelona.

De momento "se reduce la actividad desde Valencia pero no está planificado dejar de volar a Alicante. Hay que tener en cuenta que la ruta Madrid-Valencia, que era de aviones grandes, se está convirtiendo en regional -es decir, con menos de 300.000 pasajeros al año- y todos los aviones de más de cien plazas desaparecen, como es el caso de Ryanair, Air Europa y Spanair, que se irá del todo", ha apuntado.

"Nosotros en cambio vamos más llenos que el año pasado (con aviones que no superan las cien plazas), aunque el grueso de nuestros pasajeros son de conexión, lo que significa que solo un porcentaje muy reducido de su billete es para Air Nostrum", ha añadido.

En su opinión, el principal problema para los operadores de la ruta Madrid-Valencia es el ingreso medio por pasajero, "algo que todavía no sucede en Alicante, una ruta densa en la que, por ahora, operan aviones grandes, como los de Iberia, de modo que Air Nostrum sirve de complemento".

Preguntado por si la base valenciana de la compañía puede verse afectada ante el descenso de actividad en la Comunitat, Bertomeu ha reconocido que es un "tema delicado", si bien ha explicado que la compañía que dirige "no se está planteando nada" en este sentido.

"En los últimos años el aeropuerto de Valencia ha ido cumpliendo todos aquellos requisitos que nosotros necesitamos para operar, una terminal regional y un hangar en terreno aeroportuario, entre otros", ha asegurado.

Asimismo, ha subrayado que, por definición, la aviación regional tiene desperdigada la flota para prestar servicio a las conexiones, por lo que, a pesar de que la compañía es "sensible a la reducción de vuelos a la Comunitat, no se cuestiona nada" en lo referente a su base del aeropuerto de Manises.

Sobre el inicio de las operaciones en el aeropuerto de Castellón, el consejero delegado de Air Nostrum ha apuntado que "el nuevo escenario de dificultad afecta a los planes previstos, pero no los cambia".

"La caída de ingresos y la subida de los costes hace que las previsiones económicas cambien, pero no nuestras ganas y vocación de expansión. Prácticamente hemos creado nuestro propio mercado, nos hemos inventado rutas. Tenemos una vocación clara de siembra, aunque para ello hay que tener trigo", ha afirmado.

A su juicio "desde la reestructuración que sufrió la compañía en 2009 no es época de siembra (inversión), y nuestra presencia en Castellón implicará perder dinero durante un tiempo, así que las siembras en este momento son menos apetecibles".

"Somos una compañía aérea que ha estrenado el cien por cien de los nuevos aeropuertos españoles en los últimos quince años, y tenemos vocación de hacerlo en Castellón, aunque en los planes iniciales no se había previsto la presencia del AVE o los nuevos costes de combustible", ha apuntado Bertomeu, quien sin embargo ha confirmado que Air Nostrum empezará a operar en cuanto se inaugure el aeropuerto.