El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, alertó ayer sobre el riesgo de "deslocalización" de las empresas españolas como consecuencia de las "medidas legislativas" que se han adoptado y que "aumentan su vulnerabilidad". Galán, que criticó la rigidez del mercado laboral o la falta de atractivo de la fiscalidad de España, urgió a "actuar sobre los factores que no apoyan la permanencia" de las compañías en el país.

Durante su intervención en la segunda jornada del VII Congreso de Directivos, CEDE, que se celebra en Bilbao, el dirigente de la eléctrica destacó la importancia de que España mantenga "anclados en el país" a "los grandes grupos tractores" para "evitar que se deslocalicen", como ha ocurrido en otros sectores.

En su intervención indicó que la internacionalización de las empresas constituye un "aspecto esencial" para la superación de la actual crisis económica y ha destacado que, gracias a que en la década de los noventa las empresas españolas comenzaron a abordar estos procesos. España cuenta, en la actualidad, con líderes mundiales en sectores clave como el turismo, la energía, las telecomunicaciones, el textil, la máquina-herramienta o los servicios financieros", afirmó.

El presidente de Iberdrola alertó sobre los aspectos de la economía española que se plasman en una "pérdida continua de competitividad", ya que, "desde 2006, España ha descendido 31 puestos en el ranking mundial y ocho puestos respecto a los países de la UE". Según Galán, a las empresas españolas les cuesta más financiarse en los mercados internacionales que a sus competidores, "debido al incremento de la prima de riesgo". "La productividad en nuestro país ha ido descendiendo debido a las rigideces del mercado de trabajo y la fiscalidad, que " no es suficientemente atractiva".