El presidente de Bankia, Rodrigo Rato, confirmó ayer que está "estudiando" la posibilidad de hacerse con una de las entidades nacionalizadas, Unnim, "tal y como ya le hemos hecho saber al Banco de España". El banco participado por Bancaja es, junto al Popular, Ibercaja, Santander, BBVA y la firma de capital riesgo JC Flowers, una de las entidades que ha presentado una oferta para adjudicarse Unnim, suma de las cajas catalanas de Sabadell, Terrassa y Manlleu, que en un 100 % está en manos del Frob. Las ofertas vinculantes deben ser presentadas ante el Banco de España el 20 de febrero.

La reforma financiera aprobada el pasado viernes por el Consejo de Ministros ha dado un giro a los movimientos que se preveían en el sector. Ya no está tan claro que la única salida para Bankia sea fusionarse con uno de los otros tres grandes: Santander, BBVA y, en especial, CaixaBank. Aunque Bankia ha dejado claro que podrá cumplir las nuevas exigencias de provisiones con sus propios recursos y sin tener que recurrir a ayudas públicas, la reforma le permite la opción de fusionarse con una de las pequeñas entidades que quedan en el mercado. Sería el caso de Unnim. Con unos activos de 30.000 millones le permitirían cumplir el requisito de aumentar en un 10 % el balance de la entidad y, además, le abriría las puertas a las ayudas del FROB, a demorar en un año la fecha de cumplimiento de las provisiones y a utilizar sus reservas para computarlas.

Claro que esta operación tiene sus inconvenientes, entre ellos la mala imagen que dejaría en la Comunitat Valenciana Bankia si corriera el riesgo de hacerse con Unnim después de haber dejado caer al Banco de Valencia, con unos activos similares (24.000 millones). En especial si tenemos en cuenta que algunas fuentes elevan a 1.200 millones el impacto que tendrán en Unnim las nuevas provisiones para sanear el balance por su exposición a activos inmobiliarios

Por otro lado, Rato dijo ayer que la entidad que dirige "cumplirá, como no puede ser de otra manera", las últimas medidas del Gobierno para reformar el sistema financiero y limitar las retribuciones de los responsables de aquellas entidades "que hayan recibido apoyos públicos". En declaraciones en Ceuta, el presidente de Bankia subrayó que "una cosa son las entidades que han sido nacionalizadas y otra las que, como Bankia, han recurrido a financiación pública a precios casi de mercado". A este respecto, las cajas que recibieron préstamos públicos para acometer fusiones, como Bankia, Banca Cívica, BMN o Caja España-Duero, podrán seguir haciendo aportaciones a los planes de pensiones de sus directivos, aunque éstos ya no puedan cobrar como sueldo fijo más de 600.000 euros anuales. La prohibición afecta a las entidades nacionalizadas.