Apenas hubo ayer actividad en las universidades públicas valencianas y en donde los profesores no secundaron la huelga, como algunos en Medicina o en Psicología, los piquetes se encargaron de entrar en el aula, amontonar pupitres y dar por terminada la clase, que después se reanudó. En el campus de Tarongers cortaron el tráfico y quemaron un contenedor.

Los sindicatos docentes FETE-UGT, CC OO y STE-PV informaron ayer de que la huelga fue respaldada por el 60 por ciento del personal en la enseñanza pública no universitaria y llegó al 90 % en los campus. En los colegios concertados la incidencia fue mucho menor. Según sus datos, la participación «ha sido sensiblemente» mayor que en de 2010, ya que entonces no superó el 35 % y no ha habido incidentes resaltables. Mientras, el Consell indicó que en los centros de Infantil, públicos y privados, el seguimiento del profesorado fue el 33 %; igual cifra que en la Primaria y en Secundaria. En la Federación de Colegios Católicos apuntaron que en Castelló no llegó al 2 %, en Alicante fue del 5,1 % y en Valencia, del 3,5.

«Respuesta clara y contundente de la enseñanza pública» calificaron ayer de forma conjunta los tres sindicato para quienes «debe ser una señala clara para el Gobierno estatal y el autonómico contra la política de recortes a los servicios sociales públicos». La ausencia de alumnado se notó, sobre todo, en los institutos, en la Formación Profesional y en las universidades, llegándose a cifrar por los sindicatos en un 50 % en huelga. Algunos se concentraron en el campus de Blasco Ibañez para llegar en manifestación hasta el centro de Valencia. En las universidades, algunas facultades no abrieron y en otras las clases se vieron interrumpidas por piquetes mientras que en un colegio de Valencia una cerradura apareció con silicona. En la Universitat se registró un descenso del 50 % en el tráfico de internet.

Los usuarios evitan acudir a los centros sanitarios

Las agendas de citación de los médicos de los centros de salud de hoy están a rebosar de pacientes. Ni un hueco libre. Ante la posibilidad de elegir fecha, los usuarios prefirieron eludir la jornada de huelga de ayer y acudirán hoy masivamente a los consultorios a retirar recetas o a comentarle al médico que ya empiezan a aparecer los primeros síntomas de la alergia o el malestar de un virus banal, que son las patologías actuales.

Los que vivieron ayer una peripecia de primer orden fueron los empleados del centro de salud Serrería 1 de Valencia que a las ocho de la mañana se encontraron con la puerta sellada con silicona por lo que tuvieron que acceder a las consultas y al mostrador de atención al público por los pasillos que comunican con el centro de salud anexo, el de Serrería II.

Otros dos centros de primaria amanecieron también ayer con la puerta de la entrada bloqueada con silicona: el de la calle Chile y el de República Argentina, ambos en la ciudad de Valencia. Los sanitarios que acudieron a trabajar y los usuarios que tenían citas concertadas primera hora tuvieron que esperar en la puerta a que el cerrajero desatascara la cerradura.

A las nueve de la mañana se reinició la actividad asistencial, según apuntó la conselleria.

En grandes rasgos, la actividad sanitaria en los centros de salud tuvo el tinte de un sábado: pocos pacientes con un anticipo de tranquilidad de fin de semana, aunque los sindicatos criticaron la decisión de la conselleria de decretar que se aplicaran unos servicios mínimos de sábado y ordenar posteriormente que se abriera por la tarde, cuando los centros siempre permanecen cerrados por la tarde.

«Si nos obligan a hacer unos servicios mínimos mayores, estudiaremos presentar denuncia», declaró Miguel Usó, secretario general de UGT.

Otros trabajadores que querían secundar la huelga se vieron obligados a acudir a su centro de salud al no haber decretado la Administración los servicios mínimos. «No podíamos hacer huelga sin saber si nos tocaba o no, sobre todo por el compromiso con los ciudadanos que no podíamosdejarlos sin atención», expresó uno de los sanitarios.

Los partes quirúrgicos también se resintieron ayer y algunos hospitales como el de Elx (60%) , La Fe (60 %) o el Peset (68%) , entre otros, que fueron los que registraron los mayores índices de adhesión, aplazaron intervenciones. En el hospital de Xàtiva se suspendieron dos operaciones. Los sindicatos calificaron la jornada de «éxito moderado», con cifras de seguimiento superiores a las que se alcanzaron en huelga de 2010.