Con la temporada a la vuelta de la esquina, muchos son los residentes en la Comunitat Valenciana que han enfocado su mirada hacia los restaurantes, bares, hoteles y discotecas diseminados por Valencia, Castelló y Alicante a la espera de encontrar un contrato para trabajar este verano.

Sin embargo, las oportunidades laborales cada vez son menores. Desde el 2008 -año de inicio de la crisis-, el turismo valenciano ha perdido más de 100.000 empleos. Así lo atestigua la radiografía del sector realizada por el Instituto de Estudios Turísticos, un organismo especializado dependiente del Ministerio de Economía.

Hace cinco años, los negocios relacionados con el sol y playa contaban con un total de 288.420 asalariados en la Comunitat Valenciana. Hoy, solamente cuentan con trabajo en el sector un total de 181.169 residentes. En el camino se han quedado 107.251 contratos.

Las cifras también ilustran la gran influencia de la estacionalidad: el 23,3 % de los contratos actuales son temporales (42.287), representando una tasa de temporalidad del 35,1 %, el único indicador que se mantiene. Otro de los rasgos que definen al sector es la importante presencia de autónomos, ya que uno de cada cuatro contratos (46.536) son de trabajadores por cuenta propia.

Las cifras no sorprenden a los agentes del sector. Vicente Blasco Infante, vicepresidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes, atendió a Levante-EMV y expuso que "el 70% de los empleos perdidos en los últimos cinco años son consecuencia de una regularización del sector. Existía una oferta excesiva en todos los campos. El 30 % restante se debe al bajón registrado en la demanda". A su vez, alertó sobre el aumento de la presencia del "falso autónomo": "hay grandes empresas que abren establecimientos y hacen que los empleados que los regentan actúen como autónomos, así se ahorran cualquier riesgo".

En términos similares se movió Vicente Pizcueta, experto en márketing turístico y con más de 15 años de experiencia en el sector: "las cifras avalan el pinchazo de la burbuja turística. Cuando los políticos hablan sobre el sector siempre enfatizan las cifras positivas, presentando una imagen irreal. El turismo está sufriendo mucho".

Pizcueta argumentó que "la temporada cada vez es más corta y los contratos ya se firman de mes a mes. La subida del IVA también es un obstáculo y todo el sector se resiente al final".