El grupo BFA-Bankia cerró el primer semestre del año con un beneficio neto de 428 millones de euros -192 de los cuales corresponden a la cotizada-, lo que sitúa a la entidad en la línea de cumplir la previsión de ganancias para todo 2013, que su plan estratégico fija en 800 millones. El resultado positivo se ha producido pese a un contexto de gran dificultad, dado que el banco cofundado por Bancaja ha tenido que hacer frente durante este período a un proceso de reconversión interna que le llevará a reducir sus oficinas en más de mil unidades, con el consiguiente efecto para el negocio, además de seguir penando por la crisis general, las preferentes y las pérdidas que sufrieron en mayo muchos inversores con el canje por acciones. Estas variables han incidido, de una forma u otra, en una caída del 6 % en el volumen de crédito a la clientela -hasta 126.150 milllones, con 6.963 concedidos en el semestre a empresas y particulares- y del 1,3 % en los depósitos, que alcanzaron los 91.678 millones tras descender en 1.180.

Preguntado al respecto, el director general de presidencia de Bankia, José Sevilla, recordó que, por imposición de Bruselas y el rescate recibido, la entidad se ha visto obligada a reducir su balance y su tamaño y apuntó a continuación que el menor volumen de crédito global es consecuencia de la necesidad de desapalancarse de la economía española, como prueba que el número de nuevas hipotecas no cubre los vencimientos. Ya que estaba encima de la mesa la cuestión del crédito, a Sevilla se le inquirió por las reiteradas quejas del presidente de la patronal autonómica Cierval, José Vicente González, en el sentido de que la banca nacionalizada debería hacer un esfuerzo para financiar a las empresas, teniendo en cuenta que su salvación ha procedido del dinero de los contribuyentes. El número dos de Bankia respondió que la entidad se gana la vida dando créditos, pero que "hay que buscar un equilibrio entre la demanda y la solvencia", entre "buenos y malos pagadores". En su opinión, estamos ante una tendencia cíclica, que surge siempre durante las crisis, y que "irá cambiando con la mejora de la economía".

Ya en el plano interno, Sevilla explicó que Bankia ha mantenido su ratio de capital principal en el 10 % tras haber dotado un total de 525 millones de euros para hacer frente a los procesos de arbitraje con los dueños de participaciones preferentes y deuda subordinada así como a las reclamaciones judiciales de aquellos que no han seguido la vía arbitral. Al respecto, precisó que esta cifra "previsiblemente será más elevada". En el primer semestre, la entidad ha obtenido una liquidez de 729 millones por las participaciones vendidas, entre ellas la de la propietaria de Iberia, y prevé sumar otros 995 con la colocación de su banco en Florida y otras operaciones. Algo más de 1.700 millones. Estas ventas han generado al banco unas plusvalías que le han permitido realizar provisiones no recurrentes por 284 millones. En cuanto al riesgo, Bankia redujo en el citado período en 514 millones el saldo de créditos dudosos y elevó en cuatro décimas, hasta el 8,4 %, la cobertura de toda la cartera. No obstante, la tasa de morosidad se incrementó del 13 % al 13,4 % en relación a diciembre de 2012

Por último, Sevilla fueinterrogado sobre la evolución económica en la Comunitat Valenciana, y al respecto afirmó que es la primera vez que se puede pensar "en la luz al final del túnel" por síntomas de recuperación como las exportaciones y la actividad productiva. Y añadió que esta es una autonomía que, cuando viene una crisis, "entra antes y espero que también salga antes".