El proceso de fabricación de los nuevos modelos de Ford Almussafes a partir del año 2014 (Mondeo, S-Max y Galaxy) acelera los planes de ampliación de la factoría de Almussafes, aunque también de los programas de suministros de piezas de los proveedores de la multinacional del automóvil. En ese sentido, Ford ultima un acuerdo con Johnson Control Interiores (JCI) porque pretende asumir el montaje final de paneles de instrumentos para vehículos, una tarea hasta ahora realizada por la citada contrata.

Este proveedor también suministra asientos desde otra de sus instalaciones en el parque industrial Juan Carlos I. La división de paneles emplea a unos 600 trabajadores (el 50 % son eventuales), de los que unos 200 se encargan de tareas de montaje final de los citados componentes, cuya plantilla podría asumir Ford tras las obras de ampliación de la factoría. El proceso de reestructuración conllevaría un ahorro de costes a la multinacional del óvalo.

Sea como fuere, desde el comité de empresa de Johnson Control se ha denunciado la "incertidumbre" y no descartan movilizaciones "para evitar la posible desaparición de la empresa", según denunció la central UGT. El fabricante JCI fabrica productos para la factoría de automóviles como el panel de instrumentos de los modelos C Max y Kuga, los paneles de puertas del C Max, la consola central donde está el cambio de marchas de C-Max y Kuga, además de la inyección de diversas piezas de plástico. Sin embargo, no ha obtenido realizar suministros de los modelos que están previsto lanzarse para los próximos años. La dirección de Johnson Control dice que la plantilla tiene carga de trabajo hasta 2018.

Por otro lado, el proceso de ampliación de la planta de Almussafes conllevará la suspensión temporal de la fabricación de vehículos tras las próximas vacaciones de Navidad y Año Nuevo.

La multinacional anunció ayer que el 90 % de las plantas de todo el mundo tendrán tres turnos de trabajo en 2017.