El conseller de Economía, Máximo Buch, se ha convertido en el Marco Polo del Ejecutivo de Alberto Fabra. Es de los pocos, por no decir el único, que viaja periódicamente al extranjero para participar en foros de inversión o establecer contactos con empresarios e hipotéticos inversores que puedan tener interés en la Comunitat Valenciana.

La querencia viajera de Buch debe haber influido en la decisión de su departamento de licitar mediante un concurso público un servicio de agencia de viajes. El presupuesto base de licitación es de 47.311 euros, aunque Economía valora el contrato en 86.021 euros.

El contrato tiene una duración de doce meses aunque admite la posibilidad de prórroga. La Conselleria de Economía exige a los licitadores acreditar que disponen de un seguro de responsabilidad civil de 400.000 euros o el compromiso de suscribir la póliza ante del inicio de la ejecución de contrato.

La licitación de este concurso se produce en el contexto de fuertes restricciones presupuestarias de la Generalitat. Sin ir más lejos, el Gobierno de Fabra apenas ha podido destinar 10.000 euros para paliar los efectos del tifón Yolanda en Filipinas. El Ayuntamiento de Valencia ha consignado 50.000 euros.

El concurso revela la intención de Buch de mantener su agenda viajera el próximo año. La conselleria aún no ha hecho públicos los objetivos económicos alcanzados en algunos de estos desplazamientos.