La Sareb, la sociedad creada para gestionar los activos procedentes de la reestructuración bancaria, ha vendido hasta la mitad de noviembre 6.400 inmuebles y, cuando se cumple un año desde su creación, ha superado los 2.000 millones de euros de ingresos brutos.
Su presidenta, Belén Romana, ha defendido hoy en Valencia que la Sareb está demostrando su "validez como instrumento para completar la reforma financiera y reactivar el mercado inmobiliario", y ha subrayado su "contribución" a "mejorar" la percepción que los inversores extranjeros tienen de España.
Con el fin de apoyar a las pymes, la Sareb ha creado una vía directa de negociación con las empresas que le ha permitido hasta la fecha la cancelación de préstamos avalados por inmuebles por más de 100 millones de euros y, dentro de su "compromiso social", cederá a las comunidades autónomas 2.000 viviendas para alquiler social.
Romana ha repasado los principales hitos desde la creación el 28 de noviembre de 2012 de la Sareb, "un animal muy extraño" que ha definido por lo que no son: un "banco malo" porque "no es un banco" ni "la mayor inmobiliaria de Europa" ni dispone de hipotecas de particulares ni tiene "vocación de crecimiento y permanencia".
Con un 80 % de activos financieros con colaterales inmobiliarios -con préstamos con garantías inmobiliarias- y un 20 % de activos inmobiliarios, Romana ha recordado que en un año "extremadamente intenso" la Sareb ha levantado su estructura y creado los canales minorista, mayorista y el directo para vender oficinas, hoteles o centros comerciales.
Según ha resaltado, con una cartera por valor de 50.000 millones de euros en préstamos al promotor e inmuebles adjudicados, la Sareb ha pasado de "ser un proyecto" a "una entidad plenamente operativa, con un plan de negocio sólido y unos canales comerciales muy activos" que se encuentran en "plena ofensiva comercial".
"La Sareb ha demostrado ser un instrumento válido para completar la reforma financiera, impulsar la recuperación del mercado inmobiliario y desinvertir los activos de la forma más eficiente posible", ha resaltado.
Romana ha explicado que la entidad inició la venta en marzo a particulares a través de los bancos que cedieron sus activos y poco después comenzó a operar en los mercados mayoristas, "como catalizador de la inversión extranjera en España". En su opinión, se ha convertido en "parte activa del cambio de percepción de la inversión extranjera sobre el mercado inmobiliario español".
En los últimos días, ha cerrado la venta de su participación en el crédito sindicado que Realia Business tiene con varias entidades por un importe de 437 millones de euros, la mayor desinversión de la sociedad hasta la fecha, y la venta de dos préstamos que mantenía con Metrovacesa, ambos con un valor nominal de 80,5 millones de euros.
