Teyoland ha agotado la paciencia de su casero. Feria Valencia ha presentado una demanda de desahucio contra la gran superficie del mueble por el impago de las mensualidades de arrendamiento. La tienda, cerrada desde pasado mes de noviembre, ocupa todo el Pabellón 7 y acumula cuatro meses de retraso en el pago de la renta de alquiler pactada con la institución ferial. El contrato contempla el pago de un mínimo de un millón de euros anuales.
Los malos resultados económicos llevaron a Teyoland a cerrar sus puertas en otoño del año pasado apenas seis meses de su puesta en marcha. El fuerte descenso en las ventas sobre las previsiones iniciales y la falta de músculo financiero han forzado a la empresa fundada por Ignacio Tello a echar la persiana para replantearse su futuro.
Miguel Ángel Sanjosé ha tomado el control de la sociedad tras realizar una pequeña inyección de fondos. Tello ha pasado a segundo plano y ha quedado desplazado de la gestión diaria. Los accionistas originales han visto cómo se han esfumado en menos de un año los casi cinco millones de euros invertidos en el proyecto. Varias familias adineradas de Valencian apostaron por el proyecto y cada vez tienes más complicado recuperar su dinero.
La intención de Sanjosé es reabrir antes de primavera con un nuevo concepto de tienda. Pero a la espera de que esto ocurra realmente sigue sin desembolsar la cuota del alquiler. Fuentes de Feria Valencia confirmaron ayer la presentación de la demanda de desahucio para presionar a Teyoland con la intención de que haga efectivos los pagos.
Para evitar posibles acciones de sus acreedores, Teyoland (cuya razón social es Telloland) se ha acogido al preconcurso, una figura que permite al deudor negociar durante cuatro meses y evitar reclamaciones económicas. Fuentes del accionariado confirmaron ayer que el grueso de la deuda de Teyoland se concentra con Feria Valencia y con la empresa constructora que se encargó de acondicionar el pabellón que ocupa la tienda. Además, con el fin de evitar reclamaciones patrimoniales personales sobre sus accionistas, Teyoland ha pasado tener un consejo de administración con varios representantes a un administrador único, el propio Sanjosé.
Dudas sobre el proyecto
En el seno de la institución ferial hay muchas dudas sobre la verdadera capacidad de Teyoland para seguir adelante con su actividad. Este diario trató ayer sin éxito de contactar con Sanjosé para intentar conocer su posición ante la iniciativa judicial de Feria Valencia. No obstante, fuentes del accionariado insistieron en que la tienda reabrirá en varias semanas, aunque lo hará con un nuevo concepto comercial e incluso cambiará de denominación. La sustitución del nombre, muy ligado al apellido de su fundador original, supone echar por tierra toda la inversión realizada hasta la fecha en la imagen de esta gran superficie.
Teyoland nació como alternativa de capital valenciano a las grandes multinacionales del hábitat y el bricolaje. Su fracaso es una mala noticia para los emprendedores locales porque va a coincidir con la apertura en Valencia de nuevas enseñas como la de Ikea (mueble) o Bauhaus (bricolaje).
El proyecto valenciano suponía también una fuente extra de ingresos para Feria Valencia, asfixiada por el fuerte descenso de la actividad ferial. Aunque la suma de Cevisama, Habitat, Fimma y Maderalia, se extendía ayer por gran parte de la superficie del recinto, lo cierto es que el resto del año, las instalaciones están infrautilizadas y la nueva dirección busca rentabilizar espacios y ensayar nuevos modelos de negocio.
