El número de personas mayores que prestan algún tipo de ayuda económica a familiares o amigos continúa incrementándose a marchas aceleradas como consecuencia de la crisis económica. Mientras que en 2010 sólo el 15 % de los jubilados ayudaban a algún hijo o bien a otro familiar o amigo en 2014 ese porcentaje afecta ya a casi siete de cada diez personas mayores residentes en la Comunitat Valenciana. Así lo confirma el último Barómetro Mayores UDP, realizado por la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España en colaboración con el Ministerio de Empleo.
La solidaridad de los mayores de 65 años de edad en la autonomía unos 855.000, cifra que crecerá un 30 % en las próximas dos décadas juega un papel fundamental para la adaptación de la población más joven a la complicada situación debido a la elevada tasa de paro (27 %) y la precariedad del mercado de trabajo. Además, hay que tener en cuenta que algo más de la mitad de los pensionistas de la Comunitat Valenciana percibe una prestación igual o inferior al salario mínimo interprofesional (645 euros por mes). Por otro lado, un tercio del total de la población que vive de las prestaciones sociales roza ya el umbral de la pobreza.
Los que más ayudan
El perfil del mayor solidario, de acuerdo con el citado informe, es el de una persona «con baja capacidad de gasto, menor de 75 años, que vive acompañado de más de una persona y habita en pequeñas poblaciones de regiones como Galicia, Andalucía o la Comunitat Valenciana».
Al analizar la composición del hogar, encontramos que una proporción de jubilados que presta ayudas básicas (alimentos, vestidos, gastos del hogar o para hipotecas) entre aquellos que viven con más de una persona es significativamente superior al que se da para el conjunto de los mayores. También supera al resgistrado entre aquellos que viven sólos o acompañados de sólo una persona. Asimismo llama la atención que «los que menos tienen ayudan más», indica el estudio de UDP.
Respecto a los territorios, existen grandes diferencias entre autonomías. La cantidad de mayores que prestan ayudas en Cataluña (44,9 %) es bastante inferior al que se da en autonomías como Galicia (70,5 %), Andalucía (68,1 %) o la Comunitat Valenciana (66,6 %). Y si atendemos a la distribución del dinero para que el receptor pueda vivir dignamente encontramos que su porcentaje es superior el desembolsado por las mujeres (75 %) en comparación con el realizado por los hombres (62 %).
Colaboraciones mutuas
Aunque el gasto del conjunto de las familias ha mermado durante el último lustro en la Comunitat Valenciana (unos 5.000 euros) y las elevadas tasas de paro recortan la capacidad de desembolso de las familias (hasta un 24 % desde 2007), también las clases activas tienen que sostener a las pasivas en algunas ocasiones. Con todo, los mayores que han recibido ayuda económica de parientes o amigos entre 2012 y 2014 tal sólo es del 7 %, muy similar a la anotada entre los años 2010 y 2012. La principal fuente de ingresos para los mayores son sus propios hijos.
