La Generalitat está convencida de que el nuevo contrato de privatización de parte de los elementos de la Ciudad de las Artes y las Ciencias serán un buen negocio para la sociedad pública. Las estimaciones elaboradas por la consultora Deloitte son que Cacsa ingrese al menos 135 millones de euros durante los veinte años (quince prorrogables otros cinco) de duración de la adjudicación, que incluye la cesión de la gestión integral de l'Oceanogràfic, su aparcamiento y el Ágora, y la explotación de los servicios de restauración y venta de «merchandising» de todo el complejo.

El pliego de condiciones del concurso, que ayer publicó la Generalitat en su web dirigida a contratistas, fija unas condiciones básicas para los operadores aspirantes que pasan por el pago de un canon mínimo de entrada de, al menos, 600.000 euros y una serie de pagos variables en función del negocio. Cacsa se quedará como mínimo con el 55 % del beneficio de explotación de l'Oceanogràfic y el Ágora y el 20 % de los ingresos brutos de restauración y venta de productos.

En sus ofertas los aspirantes deberán entregar a la sociedad un master plan económico en el que podrán variar estas condiciones siempre que mejoren la estimación de ingresos efectuada por Deloitte para Cacsa, basada en un «escenario moderado» de facturación y afluencia de visitantes. La mercantil pública valorará estas modificaciones a la hora de baremar las propuestas para fijar unas «rentas mínimas garantizadas». Los 135 millones de euros de ingresos previstos durante 20 años arrojan una media anual de 6,75 millones de euros. Por su parte, la empresa adjudicataria del concurso obtendrá un beneficio de 66 millones de euros en las dos décadas de duración del acuerdo, según las mismas estimaciones.

Cacsa aseguró ayer a través de un comunicado que espera ahorrar el primer año de contrato tres millones de euros con respecto a las condiciones actuales de contratación con Parques Reunidos en la gestión de l'Oceanogràfic y que la privatización no implicará ningún gasto para la sociedad pública. De esta forma, modifica el actual régimen de cánones cruzados del que disfrutaba el actual gestor de l'Oceanogràfic, Parques Reunidos, según el cual Cacsa asumía los costes de personal y mantenimiento. Estos gastos correrán ahora por cuenta del adjudicatario.

Los pliegos también establecen que el operador deberá ejecutar una campaña de publicidad genérica de la Ciudad de las Artes y las Ciencias por un importe mínimo anual de 750.000 euros y tendrá que aportar una propuesta de contenidos expositivos y audiovisuales para el Museo de las Ciencias y el Hemisfèric, cuya gestión seguirá corriendo de parte de Cacsa de forma directa.

«La valoración de las ofertas se realizará tanto desde el punto de vista económico como de calidad de las propuestas», dijo ayer la Generalitat que lanzó también la siguiente advertencia: «El contrato se desarrollará en su totalidad a riesgo y ventura de la sociedad operadora, que no tendrá derecho a indemnización y compensación alguna durante la vigencia del mismo».

Para garantizar el cumplimiento del contrato Cacsa se reserva la facultad de realizar controles periódicos y de establecer mecanismos de coordinación. Está previsto que el contrato se adjudique a finales del mes de abril de 2015.