Las señales de desaceleración económica de China y la depreciación del yuan podrían pasar factura a las compañías de la Comunitat Valenciana con presencia en aquel gigantesco mercado durante estos próximos meses. Las exportaciones anuales de la autonomía, que no han dejado de crecer desde 2008 a pesar de la crisis, superan ya los 450 millones de euros anuales debido al tirón de las ventas de las fábricas auxiliares del sector azulejero (fritas y esmaltes), mármol y componentes industriales, entre otras, según constatan los informes de comercio exterior facilitados por la delegación territorial del ICEX.
El intento de Pekín de que sus productos recuperen competitividad ha puesto en alerta a las más de doscientas firmas valencianas que exportan al gigante asiático „según constata la Cámara de Comercio de Valencia„y que en el caso de España afecta a unas 14.000 firmas. Las relaciones comerciales entre China y la Comunitat han aumentado notablemente en estos últimos años, incluidos los de algunos negocios tradicionales como el calzado.
China es el primer país proveedor de la Comunitat Valenciana „así como el principal cliente del recinto del Grao, líder en el tránsito de contenedores del Mediterráneo„ y desde hace una década se ha convertido en un socio comercial indispensable para las empresas valencianas. De hecho, desde 2008 al pasado año el número de empresas valencianas que exportan al país asiático se ha duplicado. Cuanto más valor pierda esta divisa asiática más caros serán para las familias y las personas los productos que se importen de allí.
En declaraciones a Levante-EMV, el vicepresidente de Ascer, José Castellano, reconocía ayer que la devaluación del yuan «puede provocar un aumento de las importaciones de la Unión Europea». En su opinión, Bruselas debe tomar cartas en el asunto y evitar posibles prácticas de «dumping».
La caída de la divisa asiática hará que las firmas valencianas obtengan menos dinero por sus exportaciones en este gigantesco país, donde diversas firmas castellonenses de fritas y esmaltes tienen una importante cuota de mercado. También las de mármol de Alicante serán algunas de las más perjudicadas por las medidas monetarias aprobadas en China. Incluso Ford Almussafes también coloca algunos de sus modelos en este lejano mercado.
Los analistas consideran que tras la tormenta financiera de la semana pasada se puede hablar de cierta estabilización del yuan, que en tres jornadas causó temor en los mercados internacionales por una posible guerra de divisas. Según la agencia de análisis de inversiones Ebury, la devaluación del yuan ha metido presión para que «el euro reanude su constante tendencia a la baja como única vía de estímulo para la economía europea en el próximo año», lo que podría beneficiar a las exportaciones del área de dólar.
Castelló, la más afectada
Las exportaciones de la Comunitat hacia China han experimentado un descenso, pues han disminuido en un 3 % entre enero y mayo de este año en comparación con idéntico período de tiempo de 2014. Por provincias, la de Valencia ha logrado exportar por valor de 111,9 millones de euros, que supone un incremento del 27,6 %. Sin embargo, en Alicante ha disminuido un 8,8 % al descender a 43,9 millones; mientras que las de Alicante, cayeron hasta un 34,3 % y se situaron en 50,3 millones.
Compañías de consumo, industriales y automovilísticas de España son algunas de las más afectadas por el desplome del yuan. Multinacionales como Acerinox y ArcelorMittal „muy dependientes de la evolución de las materias primas„ están muy expuestas a la situación del yuan. Por otro lado, mercantiles como Inditex, dado el menor consumo de las familias chinas, también podría registrar menores ventas hasta final de año. Las exportaciones de China, el principal motor de crecimiento del gigante asiático, disminuyeron un 7,3 % hasta julio de 2015. La devaluación del yuan tres veces en tres días depreció la semana pasada la moneda china un 4,6 % e hizo caer las bolsas.
