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Litigio administrativo

La firma Autovía del Turia exige revisar al alza su concesión tras ganar un millón en 2014

Infraestructuras rechaza modificar el plan económico-financiero del contrato de la CV-35 para ajustarlo al incremento en las expropiaciones

La empresa concesionaria en régimen de peaje en sombra de la explotación, conservación y mantenimiento de la autovía CV-35 mantiene un litigio administrativo con la Conselleria de Infraestructuras en el que exige revisar al alza el plan económico-financiero recogido en el contrato original suscrito en 2005.

Autovía del Turia Concesionaria de la Generalitat Valenciana SA justifica la necesidad de modificar al alza las condiciones de prestación del servicio por la mayor inversión resultante de un incremento en el valor de la expropiaciones de 439.000 euros. Según sostiene, este aumento no estaba contemplado en la oferta y «limita de manera significativa los flujos de caja generados por el proyecto condicionando la capacidad para cubrir las obligaciones contraídas». La concesionaria decidió reclamar en 2013 por la vía administrativas a la Generalitat lo que considera una «desviación extraordinaria» en los costes de indemnización de expropiaciones.

Sus pretensiones están lejos de ser atendidas por la Conselleria de Infraestructuras. Fuentes del departamento que dirige María José Salvador señalaron que las discrepancias proceden efectivamente del período legislativo anterior pero que en cualquier caso existen informes de la Abogacía de la Generalitat que justifican el rechazo a las peticiones de la concesionaria. La intención, por tanto, es no atender la queja y mantener tal cual el plan de equilibrio económico-financiero de 2005.

En cualquier caso, el de las expropiaciones no el único elemento de tensión en la relación entre la Autovía del Turia y la Conselleria de Infraestructuras. Según la última memoria correspondiente al ejercicio de 2014, la mercantil tenía pendiente de ingreso al cierre 5,9 millones de euros del canon de demanda (el dinero periódico que recibe de la Generalitat) correspondiente a casi un cuatrimestre. A esta cantidad hay que sumar otros 1,3 millones de euros por intereses de demora que también ha reclamado la empresa a la Generalitat. Estas cantidades están registradas contablemente.

Autovía del Turia cerró el año pasado con un beneficio de casi un millón de euros (965.094 euros) tras facturar 11,2 millones de euros. La cifra de negocios es algo superior (0,3 %) a la del año pasado. El resultado de explotación alcanzó los 3,8 millones de euros. El Ebitda también creció un 2,32 % para situarse en 9,9 millones de euros.

Autovía del Turia Concesionaria explota, bajo régimen de peaje en sombra, conserva y mantiene la CV-35 en el tramo entre Valencia y Losa del Obispo y la variante norte de Benaguasil. La sociedad está participada por Sacyr (89 %), Secopsa ( 10 %, desde este verano en manos de Grupo Gimeno) y Construcciones Nagarés (1 %). Para financiar la obra, la concesionaria firmó operaciones de crédito de 120 millones de euros. En 2008 se puso en funcionamiento la autovía y la vez se elevó la inversión en construcción en otros 21,3 millones de euros. El coste total de la obra fue finalmente de 143 millones, IVA incluido.

«Carretera de obstáculos»

En febrero de 2006 se iniciaron las obras de ampliación y debieron detenerse en verano de 2007, lo que convirtió durante varios meses la autovía en una «carretera de obstáculos» muy peligrosa por la peligrosidad añadida del alto número de vehículos, que supera los 30.000 diarios. Finalmente en verano de 2008 (tras dos años y medio de obras) tuvo lugar la inauguración de la reformada autovía con nuevo asfalto, nueva señalización, más carriles y mejores accesos.

La ausencia de iluminación adecuada es una de las quejas más recurrentes de los usuarios de una carretera que conecta la salida oeste de Valencia con las poblaciones del Camp de Turia, muchas de ellas ciudades dormitorio.

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