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Grupo inmobiliario

El último ladrillo de Onofre Miguel

El juzgado inicia la liquidación de las principales sociedades y filiales del grupo promotor que entró en concurso en 2013

El último ladrillo de Onofre Miguel

La mayoría de las sociedades y filiales participadas por el histórico grupo inmobiliario Onofre Miguel „cuya actividad arrancó hace setenta años„ tampoco han podido resistir el estallido de la burbuja inmobiliaria al iniciar la fase de liquidación tras el concurso de acreedores presentado por la compañía en 2013, cuando acumulaba un pasivo de 130 millones de euros. El juzgado de lo Mercantil número 2 de Valencia ha dictado el auto de liquidación de Grupo Onofre Miguel , Onofre Ismet, Onofre Valores , Parques Empresariales y Espacios para Vivir.

El desmantelamiento de estas compañías y la próxima venta de sus activos se produce tras la suspensión de pagos de la firma inmobiliaria, cuyo administrador concursal es José Andreu López. La desaparición de las sociedades del otrora gigante del sector de la vivienda en manos de la saga Miguel pone fin a la corporación que participó en el Plan de Actuación Integral (PAI) de Campanar y experimentó un gran crecimiento en estas últimas tres décadas en actuaciones en la ciudad de Valencia, así como en el Resort Costa Azahar, Parque Empresarial Táctica (Paterna) o viviendas en la Pobla de Vallbona.

El grupo Onofre Miguel, en manos de la tercera generación, llegó a facturar hasta 125 millones de euros durante el ejercicio de 2006, justo antes de la grave crisis que arrasó a las empresas del sector de la promoción y la construcción. La imposibilidad de refinanciar deudas abocó al concurso a uno de las escasas inmobiliarias valencianas que habían sorteado la quiebra en aquellos primeros años de recesión económica. Las sociedades suspendieron pagos tras no alcanzar un acuerdo con los principales bancos acreedores y no encontrar interlocución en la sociedad de gestión de activos (Sareb), creada por el Gobierno y a la que se traspasaron los créditos inmobiliarios de los bancos nacionalizados.

La compañía participada por el presidente de la Asociación Provincial de Constructores y Promotores de Valencia, José Luis Miguel Belenguer, inició una profunda reestructuración interna que provocó la separación de las unidades de negocio del grupo.

El dirigente patronal, que se mantiene como administrador en otros negocios, abandonó la gestión del grupo en junio de 2012 por discrepancias familiares en el modelo de gestión y evolución del negocio. Su hermana Cristina Miguel Belenguer se convirtió entonces en la responsable de las empresas. Dos años antes, en 2010, con motivo de otro proceso de remodelación interna se separaron accionarialmente las sociedades del grupo, separándose una de sus principales ramas „Onofre Miguel Construcción„ que quedó en manos de los hermanos José Ramón y Regina de Miguel Giménez.

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