Un informe de la consultora KPMG destaca que el compromiso social marca la diferencia entre las empresas familiares y otro tipo de corporaciones. El documento subraya que por su estructura empresarial y de control estas compañías tienen un enfoque particular que genera efectos sociales beneficiosos como el vínculo con el territorio, la generación de empleo y el apoyo al emprendimiento. El estudio ha salido hoy a la luz coincidiendo con la celebración del XVIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar en Bilbao, que está centrado en el compromiso con el crecimiento y la creación de empleo. El rey Felipe VI inaugura esta mañana el congreso, en un acto en el que intervendrán el presidente de Instituto de Empresa Familiar (IEF) y presidente de Editorial Prensa Ibérica, Javier Moll; el presidente de KPMG en España, presidente de KPMG en EMA (Europa, Oriente Medio, África y Sur de Asia) y vicepresidente global, John M. Scott; el vicepresidente ejecutivo del Banco Santander, Rodrigo Echenique; y el lehendakari del Gobierno vasco, Íñigo Urkullu.

El estudio de KPMG sobre las características de la empresa familiar subraya su mayor propensión a reinvertir los beneficios en el propio proyecto, su vocación de permanencia y su vinculación especial con el territorio de origen que contribuye a su desarrollo. El informe de la consultora incide en que el carácter familiar de este tipo de empresas genera «orgullo de pertenencia» y su visión a largo plazo le confiere prudencia en las decisiones estratégicas, facilitando una mayor adaptación al cambio y resistencia a los periodos de crisis. La cercanía entre la sociedad y la empresa familiar también facilita el establecimiento de un «contrato social» entre el empleado y la compañía.

El análisis incide en que la vocación de largo plazo también ayuda a generar estabilidad en la medida en que «facilita una mayor reinversión de beneficios en activos intangibles como formación, talento y reputación», que son imprescindibles para el éxito empresarial. «Esto convierte a las empresas familiares en amortiguadores de periodos de crisis y, al mismo tiempo, en impulsores del desarrollo económico regional», remarca el estudio.

El documento insiste en que uno de los retos esenciales de las empresas familiares es desarrollar su vocación emprendedora. «Los empresarios y las empresas familiares más exitosos pueden desempeñar un papel clave, mostrando como la vocación empresarial o emprendedora está íntimamente ligada al compromiso con la sociedad».

Al congreso nacional que inaugura hoy el rey Felipe VI asistirán quinientos empresarios familiares procedentes de toda España. Tras la inauguración oficial se va a celebrar el debate «¿Está consolidada la recuperación?», en el participarán Emilio Ontiveros, presidente de AFI, y Juan José Toribio, profesor emérito de economía del IESE Business School. Después, Robert Peugeot (consejero ejecutivo de FFP, holding principal del grupo Peugeot) impartirá la ponencia «La historia de un éxito industrial familiar».