Las cuentas anuales de la empresa son uno de los puntos más delicados que toda compañía puede tener, pues de su estado y configuración dependerá en gran medida la continuidad saludable de la sociedad comercial.

Las claves para hacer las cuentas anuales

Fiabilidad: Primero de todo debemos ser conscientes de que vamos a estamos mostrando todas las claves de la compañía, y que por descontado debe portar una información fiable. Ante todo hay que tener esto en cuenta, ya que no son pocos los que juegan con los datos para maquillar los documentos ante los socios.

Relevancia: Un documento de este tipo es clave para la toma de decisiones en el seno de la empresa, pues dependiendo de los datos y de la estrategia mostrada, el futuro irá por una parte o por otra; de ahí que sea muy importante mostrar información clave, sin distorsiones ni rellenos.

Integridad: Como os comentaba en el punto anterior, las cuentas anuales de la empresa deben incluir toda aquella información que sea vital. Pues bien, del mismo modo se debe meter todo aquello que sí debería estar dentro, sin andar haciendo selecciones de datos que os puedan afear los estados. Y si veis que hay algo que no os hace gracia tendréis que trabajar para cambiarlo.

Claridad. La idea de las cuentas anuales de la empresa es que puedan ser fácilmente interpretables por unos y otros, así que no hay lugar para complicar la lectura a fin de esconder algo. Recordad, ante todo claridad y sinceridad.

Partes de las cuentas anuales

Balance. Sin lugar a dudas se trata de un documento clave en la gestión de toda empresa, pues en él se refleja claramente el estado de la misma. En sus columnas podréis observar un listado completo de todo lo que tenga la compañía y de aquello que deba (activos y pasivos). Habrá que contabilizar los bienes inmobiliarios, los pagarés, las facturas pendientes de cobro, los saldos bancarios, los vehículos y demás propiedades de la empresa. Y por otra parte habrá que indicar las deudas que se tengan, sean bancarias, comerciales o del tipo que corresponda. También habrá que especificar la pérdida de valor de aquellos activos que sigan tablas de amortización determinadas: coches, equipos informáticos, etc.

Cuenta de resultados. En el momento en el que queráis evaluar el rendimiento de una empresa resulta muy interesante conocer cuál es el estado de su cuenta de resultados, ya que ahí se muestra de manera clara lo que la empresa ha sido capaz de generar (o perder).

Estado de flujos de efectivo. Se trata de un documento que os ayudará mucho a ver qué es lo que ha podido suceder con los activos mostrados en el balance, pues su finalidad es la de enseñar cómo han sido los movimientos de efectivo (y equivalentes) dentro de la empresa. Se trata, además, de un archivo muy importante en caso de notar descuadres entre lo ingresado en las cuentas y los pagos y cobros realizados a pequeña escala, especialmente si la sociedad se dedica a las ventas minoristas.

Memoria. Este es quizá el corazón de las cuentas anuales de toda empresa, pues es aquí donde se plasma cuáles son los objetivos, se da información sobre las actividades, se muestra la evolución y las medidas tomadas, se hace una explicación sobre cómo funciona la empresa, sobre su historia y valores; se habla del producto y de sus características, etc. En definitiva es una presentación sincera de la empresa.

Las cuentas anuales del Registro Mercantil son públicas y con ellas obtenemos un completo documento que resulta crucial para evaluar en profundidad el estado de la empresa, para ver qué es lo que hace o deja de hacer, y en general para tener una visión completa de su estado y desarrollo.