El grupo empresarial Obinesa, que pertenece a la familia Batalla de Castelló, se ha ganado la confianza de los bancos y ha conseguido otra refinanciación que convierte 165 de sus 412 millones de deuda financiera en un préstamo participativo. Sus principales acreedores, Sabadell, Popular, BBVA y Santander (tienen el 85 % del total de la deuda), podrían pasar a ser accionistas con el 24,9 % del capital si así lo quisieran en el futuro, aunque de momento solo es una posibilidad. En caso de cumplirse este precepto, la familia mantendría el 75,1 de la propiedad, ahora disponen del 100 %. La firma de los Batalla inicia así con garantías su plan de negocio de los próximos cinco años con una facturación superior a los 300 millones de euros y la consolidación de 2.000 empleos.

El holding castellonense ha sido asesorado por el bufete Garrigues para conseguir este acuerdo con los bancos que le permite incrementar el tiempo de devolución de la deuda y poder invertir en los próximos años 33 millones de euros para aumentar la capacidad de producción. El grupo mejora así su pasivo. En la refinanciación de 2012, la compañía pudo ceder a la banca parte del negocio inmobiliario como los antiguos edificios de los juzgados de Valencia, en la Porta de la Mar de la capital del Túria.

Fuentes del grupo industrial explicaron que «el más importante y principal aspecto sobre el que se basa este acuerdo bancario es la decidida apuesta de las entidades por el plan de negocio de Obinesa desarrollado para los próximos cinco años y su buena capacidad de gestión, demostrada durante estos años de crisis económica». «Este plan de negocio tiene su fundamento en un incremento progresivo de los EBITDA de las distintas ramas de actividad en los próximos años que permitirá sin mayores contratiempos la devolución de parte la deuda hasta quedarse en los niveles operativos necesarios», apuntaron fuentes de Obinesa.

El grupo Obinesa, que estuvo muy expuesto al sector inmobiliario durante la crisis, ha conseguido diversificar el negocio. Los hijos de Luis Batalla han recogido el testigo empresarial en los últimos años. Luis Enrique gestiona la azulejera Cerámica Saloni y los cuatro concesionarios de Mercedes, Opel, Lexus y Toyota que tienen en la capital de la Plana, mientras que Gabriel se hace cargo de la constructora Becsa (heredera de Lubasa), la sociedad de transformación y venta de materiales de construcción Origen Materiales y de la firma de actividades medioambientales y de reciclaje Tetma.

Diversificación y exportaciones

El grupo Obinesa tienen una buena implantación nacional. Entre sus principales contratos destacan el mantenimiento de carreteras y autovías en las comunidades autónomas de Madrid y la Rioja. Becsa ha realizado la construcción de los edificios, hangares y talleres de la fábrica de helicópteros Eurocopter en Albacete con un presupuesto de casi 40 millones de euros. También participó en la construcción del aeropuerto de Castelló o de grandes obras públicas de la Generalitat como el nuevo Hospital la Fe de Valencia o el Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Por su parte, a través de la azulejera Saloni el grupo empresarial ya exporta a los cinco continentes. Es su principal actividad de internacionalización.