La histórica empresa valenciana Autocares Luz está a punto de desaparecer. El titular del juzgado de lo Mercantil número dos de Valencia, Jacinto Talens, ha aprobado el plan de liquidación presentado por el administración concursal tras no superar la compañía el concurso de acreedores en el que estaba inmersa desde 2013. Autocares Luz, según confirmaron ayer a Levante-EMV fuentes cercanas a la empresa, va a continuar prestando servicio hasta que el juez comunique la liquidación definitiva. La firma tiene actualmente once trabajadores y una flota de seis autobuses de servicio discrecional.
Autocares Luz solo se dedica al servicio discrecional, en el que las condiciones del transporte son fijadas a discreción entre el cliente y la empresa. Entre los actuales clientes de la empresa están el Levante Unión Deportiva, un colegio y unos grandes almacenes.
La empresa, con sede social en Náquera, solicitó el concurso de acreedores en primavera de 2013 al no poder hacer frente a sus compromisos financieros. El juez nombró como administrador concursal al despacho profesional Juan Antonio Fuster y Asociados.
Almacenes portuarios
La crisis financiera de la empresa valenciana de autobuses también afectó a la firma inmobiliaria Almacenes Portuarios, empresa constituida en 1980 y que también se encuentra en liquidación. El despacho de J. A. Fuster se ha hecho cargo del concurso de las dos empresas por orden del juez de lo Mercantil.
Según recoge el último balance de cuentas publicado en el Registro Mercantil, Autocares Luz registró en 2012 unas pérdidas de 1.804.020 euros. La empresa valenciana de transporte tenía en aquel momento unos activos totales de 5.275.459 euros y un capital social de 577.473 euros.
