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Conflicto

La guerra de los horarios comerciales se recrudece con la denuncia de MN4

El centro comercial del Grupo Martí acude a los tribunales tras el pacto en Valencia que da libertad de apertura al centro y la Ciudad de las Ciencias - El operador confiaba en que el ministerio reformase el decreto autonómico que limita la libertad en el área metropolitana

La guerra de los horarios comerciales se recrudece con la denuncia de MN4

El Ayuntamiento de Valencia ha alcanzado un acuerdo para reducir de cinco a solo dos las zonas que disfrutan de libertad para abrir en domingos y festivos en la capital, pero ese pacto con las grandes superficies —El Corte Inglés, Media Markt, Carrefour, etc.—dista mucho de poner punto y final a la guerra de los horarios comerciales, un debate que desborda los límites de la ciudad de Valencia.

El centro comercial Arena, que pierde el derecho a abrir en festivos, va a recurrir la pérdida de su condición de zona de gran afluencia (el anterior equipo de gobierno se la concedió al entorno del estadio del Levante UD en 2012). Pero no será el único recurso.

El centro comercial de Alfafar MN4 acaba de decidir que también acudirá a los tribunales para poder abrir en festivo, algo que no ha podido hacer estos años a diferencia de los centros de Valencia. La lucha del MN4, como la de otros centros y grandes superficies de municipios limítrofes con Valencia, viene de lejos. De hecho, la Conselleria de Economía de Rafael Climent ha heredado este problema del PP.

Desde que en 2012-13 la capital dio libertad horaria total, estos operadores de l'Horta Sud (el Gran Turia en Xirivella, el MN4 de Alfafar o el recién llegado Ikea) se han visto perjudicados por la imposibilidad de competir en las mismas condiciones, pese a encontrarse a escasa distancia. A ello se sumó el decreto de horarios comerciales aprobado por Máximo Buch en febrero pasado y que en la práctica complicaba la posibilidad de abrir en festivo a los centros del área metropolitana.

El Ikea recurrió al TSJ la decisión del Ayuntamiento de Alfafar y la Generalitat de no permitir la apertura dominical. El Gran Túria, por su parte, obtuvo el apoyo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y acudió a la Audiencia Nacional en su pugna con el anterior Consell. Su caso es tal vez el más controvertido: comparte trama urbana con Valencia pero no puede abrir al estar en otro municipio.

El MN4, sin embargo, optó por la vía administrativa. El Ministerio de Economía, atendiendo a una queja del centro propiedad del Grupo Martí, entendía que el decreto de horarios comerciales de Máximo Buch establecía criterios demasiado restrictivos para fijar la zona de gran afluencia turística. El centro decidió esperar al resultado de la Comisión Bilateral puesta en marcha entre el ministerio y la Generalitat para modificar dicho decreto.

Ese acuerdo, que acaba de ser elevado a oficial en el BOE y el DOCV, no cambia sustancialmente los criterios para conceder la libertad horaria. Las exigencias del MN4 siguen insatisfechas. «La situación es discriminatoria», lamenta el abogado Javier Ortiz, que defiende los intereses del Grupo Martí en ese asunto.

La decisión de explorar la vía judicial llega tras conocerse el nuevo decreto y tras el acuerdo en Valencia ciudad, que mantiene el centro de Alfafar en desigualdad para competir, entienden desde el MN4. El problema de fondo, con todo, es que la ley deja en manos de los municipios la declaración de zonas de gran afluencia turística lo que deja el campo abonado a agravios comparativos.

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