La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) se ha convertido en el segundo máximo accionista de la inmobiliaria Quabit (heredera de la denostada Astroc de Enrique Bañuelos) al hacerse con una participación del 7,6% de la empresa valenciana Martibalsa tras ejecutar una deuda pendiente. Martibalsa, que hasta antes de la última ampliación de Quabit tenía casi el 20% de la compañía, ha visto diluida su participación y ahora solo le queda el 3,3%.

El máximo accionista de Quabit es Félix Abánades, que con la entrada de la Sareb no sufre ninguna variación y mantiene el 20,5% de las acciones. El banco malo se ha quedado con un paquete de 193,5 millones de acciones de Quabit que Martibalsa tenía puestas como garantía de un préstamo. El tercer accionista en el fondo de inversión KKR con 136,2 millones y un 5,39% de la inmobiliaria. Por su parte, Martibalsa „que preside Juan José Galiano Frías„ mantiene 83 millones de acciones, que representan 3,3%.

En el caso de la Sareb, su participación tiene carácter de «inversión financiera no estratégica» con lo que „según precisó la inmobiliaria„ el banco malo no tiene intención de participar en la gestión de la compañía.

La participación en Quabit que ahora toma la Sareb tiene su origen en 2009. Ese año la extinta empresa CV Capital de Enrique Bañuelos (expresidente de Astroc) traspasó a Grupo Rayet una póliza de crédito que mantenía con Bankia por importe de 21 millones de euros. Martibalsa se constituyó entonces en garante solidario de esas obligaciones de pago y para ello pignoró parte de las acciones de Quabit Inmobiliaria (193,5 millones de acciones).

El pasado 10 de diciembre de 2015 venció el contrato de préstamo y esta semana misma la Sareb (entidad a la que Bankia traspasó activos) ha ejecutado las acciones pignoradas de Martibalsa que lo garantizaban.

Para Grupo Rayet, constructora actual primer accionista de Quabit y que salió definitivamente del concurso de acreedores el pasado mes de enero, esta póliza de crédito está clasificada en su convenio de acreedores como deuda ordinaria. Tras aplicar las condiciones del convenio de acreedores, el capital pendiente de pago queda fijado en 1,4 millones de euros y con un vencimiento a 10 años.

Quabit recordó ayer que aún está pendiente de sentencia una demanda de responsabilidad de administradores que Rayet interpuso contra Enrique Bañuelos y Vallcab Capital por cerca de 300 millones de euros por supuestas irregularidades contables en Astroc en 2006 y 2007.