Como heredera de la gestión de sus fundadoras Bancaja y Caja Madrid, origen de la intervención por parte del Estado y del rescate financiero del país en 2012, Bankia mantiene numerosos frentes abiertos en los tribunales. Ahora que ha dado un paso al frente para desactivar las demandas judiciales contra ella por su salida a Bolsa en julio de 2011 con la puesta en marcha de un proceso para devolver el dinero invertido a los accionistas minoritarios que acudieron a aquella operación, otros instrumentos financieros la siguen persiguiendo. Es el caso de las cláusulas suelo en las hipotecas, que suponen un tope en el tipo de interés independientemente del descenso al que llegue el precio del dinero.
Según la auditoría de las cuentas de 2015 de la entidad, existen 860 procedimientos judiciales abiertos contra ella por un importe de 6,08 millones. Y eso que el pasado mes de octubre el banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri anunció la supresión de las citadas cláusulas en los 30.000 contratos hipotecarios que las contemplaban. Además de los citados 860 procedimientos, Bankia está demandada en una acción colectiva que se tramita en un juzgado de Madrid de la que no da información adicional, aunque especifica que «se estima» que el impacto final de esta «contingencia no afectaría de forma significativa a la situación patrimonial del banco».
Por la salida a Bolsa, la entidad tenía provisionados 1.840 millones de euros. Con el proceso ya mencionado calcula que tendrá que hacer frente a unos 1.500 millones, ya que se ahorrará mucho dinero en costas judiciales. Aún así, no todos los afectados están dispuestos a renunciar a la vía de los tribunales.
En la auditoría, Bankia detalla que en 2013 hizo una provisión de 230 millones, que en 2014 amplió a 246, por procedimientos civiles en materia de instrumentos híbridos (participaciones preferentes y obligaciones subordinadas). Los mencionados 246 millones fueron utilizados «completamente» durante 2015. Esa cantidad «cubre el quebranto máximo» para la entidad por «los costes relacionados con las sentencias en las que resulte condenada».
Al margen de las causas que investigan diversos juzgados de la Audiencia Nacional en las que está implicada por su salida a Bolsa o la quiebra del Banco de Valencia, filial de su cofundadora Bancaja, Bankia afronta, además de las cláusulas suelo y las preferentes, catorce procedimientos judiciales. Algunos de ellos tienen vinculación directa con Valencia. Por ejemplo, está pendiente la demanda de Hábitats del Golf contra, entre otros, Costa Eboris y Bankia Hábitat (filial al 100 %) en reclamación a esta de 9 millones de euros en concepto de gastos derivados del proyecto Nuevo Mestalla.
Sanahuja
Otra causa es la que instruye el juzgado de Valencia número 23 por la demanda de Sanahuja Escofet Inmobiliaria, propiedad de la familia que llegó a controlar la malograda Metrovacesa, contra Bankia y Bankia Hábitat en la que solicita la resolución de los contratos de gestión integral y de comercialización de la promoción a desarrollar sobre doce fincas en el proyecto Benicalap Norte. La solicitud de indemnización por daños y perjuicios asciende a 8,9 millones, aunque el riesgo económico que asume Bankia se queda en los 1,2 millones.
