El conseller de Economía, Rafa Climent, propuso ayer que sean los ayuntamientos de Alicante y Valencia los que decidan la delimitación de las Zonas de Gran Afluencia Turística (ZGAT) y que posteriormente la trasladen a su departamento para «poder dar por resueltas y aprobadas» estas áreas. Una por cada ciudad.

Climent aseguró que esta es «una oportunidad única» para «cerrar un tema que pueda beneficiar al conjunto de la sociedad», en referencia al conflico de los horarios comerciales, que también ha tensado la relación del bipartito dentro de la conselleria. «Son los ayuntamientos los que tienen que tomar la primera decisión y hacernos una propuesta a la conselleria de qué ZGAT quieren tener en sus poblaciones, atendiendo que la legislación dice que, como mínimo, Alicante y Valencia tienen que tener una zona», agregó el conseller.

Por otra parte, Climent recordó que ayer, el Diario Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) publicó la nulidad de las ZGAT de Alicante y Valencia que se concedieron en 2013 porque «no pasaron el trámite de audiencia». Según el conseller, como han pasado cuatro años desde que se dictó esta resolución, estas zonas «son susceptibles de ser declaradas nulas o anulables».

Así, el conseller matizó que «ahora simplemente se abre un proceso de alegaciones para todas las personas físicas que quieran hacerlas». Además, detalló que actualmente se abre un proceso administrativo, que desde el departamento estiman que puede durar tres meses, en el que es perceptivo tener un informe del Consell Jurídic Consultiu.

Precedentes

La polémica de los horarios se arrastra desde el pasado octubre, cuando el ayuntamiento de Alicante redujo la ZGAT y limitó la actividad comercial de los domingos y festivos al casco antiguo y el litoral de la ciudad, dejando fuera extensas zonas comerciales como la concurrida avenida Maisonave.

En el caso de la ciudad del Turia, la alcaldía acotó las cinco ZGAT declaradas por el PP en 2013 a solo dos, una en el centro histórico —incluida la calle Colón— y la otra en los alrededores de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Además la concejalía de comercio limitó a 14 el máximo de festivos trabajados por cada empleado.

Esta disposición se vio alterada en mayo de este año cuando la Conselleria de Economía aceptó el recurso de alzada en Alicante tras un informe de la Abogacía de la Generalitat. Desde ese momento, en ambas ciudades se pudo recuperar la apertura en domingos y festivos que en Valencia no se hizo efectiva hasta el pasado 3 de julio.

Proceso público

En esta ocasión la conselleria ha decidido convocar una audiencia pública para que sean los ayuntamientos los que decidan sobre la libertad horaria: «Quedamos a la espera de que el ayuntamiento de Valencia y el ayuntamiento de Alicante nos digan cuáles son los acuerdos a los que han llegado y que, previa aprobación plenaria, digan cuál es la delimitación, estudio y posible futura ZGAT», informaba ayer Rafael Climent.

El conseller afirmó que pretende que la nueva decisión beneficie «a todo el conjunto de la sociedad en el tema del comercio», ofreciendo así su apoyo a los ayuntamientos para «ayudarles en aquello que crean que podamos hacerlo».