Con la llegada de la crisis y la caída de la demanda en sus mercados tradicionales de la Unión Europea, las empresas valencianas diversificaron sus exportaciones hacia otras latitudes. Sin embargo, con el inicio en 2014 de la recuperación económica, esa tendencia se ha frenado, si bien no se ha vuelto a los datos de los años de bonanza. Esta es la principal conclusión de un informe sobre la evolución del comercio exterior hecho público ayer por la Cámara de Valencia.

Así, entre 2000 y 2008, las exportaciones valencianas a la UE acaparaban un 70,9 % del total. En el período central de la recesión, entre 2009 y 2013, ese porcentaje bajó al 64,2 %. En los dos años inmediatamente posteriores, el dato descendió hasta el 61,7 %, pero en este primer semestre de 2016 ha subido al 67 %. Norteamérica y Asia son las dos áreas geográficas que han ganado más peso desde el inicio de la crisis. La UE acapara en la actualidad el 83 % de las compras de productos agroalimentarios, el 67 % de las manufacturas, el 55 % de los bienes de equipo y el 67 % del automóvil.