La economía valenciana cerrará este ejercicio con un vigoroso crecimiento del 3,3 %, pero el año que viene sufrirá una desaceleración que la llevará a un incremento del PIB del 2,2 %. Si en 2016 subirá dos décimas más que la media española, en 2017 lo hará una menos. Es el pronóstico de BBVA Research, que también augura que, entre el actual ejercicio y el próximo, la Comunitat Valenciana generará 105.000 empleos, lo que permitirá reducir la tasa de paro al 18,6 %. Estará todavía lejos del 8 % de 2007. Si la autonomía crece a ritmos del 3 % podría recuperar el empleo perdido desde el inicio de la crisis en torno a 2020.

La fortaleza de la Comunitat Valenciana en 2016 obedece a una suma de factores, según explicó el responsable de Análisis Macroeconómicos de la entidad, Rafael Doménech, durante la presentación de un informe sobre la economía autonómica: La recuperación del empleo, tras enlazar cuatro años consecutivos de creación neta de puestos de trabajo; la política monetaria expansiva que eleva la renta de los ciudadanos y, en consecuencia, el consumo „sube un 3,9 %„; el mantenimiento del ritmo de gasto de la Generalitat respecto a los últimos dos años; la fortaleza de las exportaciones „un 14 % frente al 4,5 % de España hasta julio„ y la inestimable contribución del turismo. La evolución sería aún mejor si no fuera por la incertidumbre sobre la política económica que está generando la ausencia de gobierno. De hecho, BBVA calcula que el PIB habría crecido tres décimas más en 2016, hasta el 3,6 %, sin ese efecto negativo. Para 2017, el impacto rondará la cuatro décimas.

No obstante, la buena marcha de este año sufrirá una desaceleración el próximo. Doménech mencionó varias razones. En primer lugar, el Brexit, que restará medio punto al crecimiento valenciano (cuatro décimas en España) por sus efectos sobre el turismo y las exportaciones, principalmente de vehículos. En segundo, BBVA prevé que el año que viene se habrá agotado el efecto derivado de las tensiones geopolíticas en el Mediterráneo, que generan un tercio del crecimiento del turismo en la autonomía. Además, la entidad pronostica un impacto decreciente de la política monetaria expansiva, las desventajas de un ligero alza del precio del petróleo y una política fiscal menos expansiva.

El responsable de Análisis Macroeconómicos de BBVA Research aseguró que entre el 30 % y el 40 % del crecimiento económico valenciano obedece a factores externos, como el valor del crudo o la compra de deuda por el BCE, y no al músculo propio, hasta el punto de explicar entre 1,1 y 1,2 puntos del incremento del PIB del 3,3 % en 2016. No obstante, precisó que otros países como Italia crecen menos pese a beneficiarse de las mismas condiciones, lo que puede explicarse por la buena evolución de las exportaciones valencianas.

Doménech aseguró que la Comunitat Valenciana mantiene pendientes los retos clave para su modernización, como la mejora del capital humano, el aumento del tamaño empresarial y de la productividad media del trabajo y el avance en el proceso de uso y adopción de las nuevas tecnologías.