Las mujeres cobran a día de hoy lo que los hombres ganaban hace una década y deberían trabajar cincuenta días más al año para igualar sus nóminas, lo que convierte a España en el sexto país europeo con mayor brecha salarial de género, solo por debajo de Eslovaquia, Alemania, República Checa, Austria y Estonia.

Así se desprende del informe "Bajan los salarios, crece la desigualdad: el impacto de las diferencias salariales en los hogares" elaborado por Oxfam Intermón, que señala que la crisis ha provocado que en España el salario medio caiga un 6,1 % entre 2008 y 2014 y los sueldos más bajos se hundan un 28 %.

Todo ello ha llevado a un aumento de la desigualdad, que se ha cebado principalmente con las mujeres y los jóvenes.

Recogiendo datos de Eurostat de 2015, la ONG destaca que España se ha convertido en uno de los miembros de la UE, solo superada por Rumanía, donde los jóvenes trabajadores está en mayor riesgo de pobreza y exclusión social, en concreto uno de cada cinco de entre 18 y 24 años.

La diferencia entre los salarios medios de los chicos de entre 16 y 24 años y las personas de entre 55 y 64 años ha aumentado, pasando de ganar la mitad que ellos en 2008 (1.050 euros) a solo el 45 % en 2014 (1.260 euros).

El incremento de la brecha salarial ha sido especialmente incisivo en las mujeres, que en 2015 cobraban un 18,8 % menos que sus compañeros por realizar el mismo trabajo.

O, lo que es lo mismo, ganaron lo que los hombres en 2006, y tienen que trabajar cincuenta días más al año para equipararse a ellos; de seguir a este ritmo, no será hasta 2133 cuando esa brecha se cierre definitivamente.

Una posible solución a esta diferencia podría ser, según propone esta organización, la penalización de los centros de trabajo que incumplan el derecho a la igualdad y establezcan salarios distintos para hombres y mujeres aunque tengan la misma categoría laboral, así como medidas para facilitar la conciliación personal y profesional.

Tampoco ha dejado de profundizarse el abismo salarial entre ricos y pobres: los sueldos de los que más ganan han aumentado casi un 20 % y los de las clases medias se han desplomado un 8 %, recuerda el informe citando datos de la OCDE.

En España, la diferencia de renta de los que más ganan sobre los que menos ha pasado de ser de 10 a 15 veces superior, lo que sitúa a nuestro país, donde un 28,6 % de su población está en riesgo de pobreza y exclusión social, en el cuarto país europeo con mayor desigualdad.

Y ese abismo también está presente entre los ejecutivos y directivos de las empresas del Ibex 35 y sus empleados "ordinarios": a los primeros les basta con trabajar medio mes para cobrar lo que los segundos en todo un año.

Para acabar con estas diferencias, Oxfam Intermón reclama al nuevo Gobierno, al Parlamento y a las administraciones públicas en general un aumento progresivo del salario mínimo interprofesional, actualmente fijado en 764 euros al mes, hasta alcanzar los 1.000 en 2020.

Con ello, España cumpliría la recomendación europea para que el mínimo sea el 60 % del salario medio.

También pide regular por ley una escala salarial de 1:10, por la que el salario más alto no puede superar en más de diez veces al medio de la empresa y fomentar la contratación pública de las sociedades que la apliquen.