La estructura productiva tiene una influencia considerable sobre el nivel salarial y la de la Comunitat Valenciana, por mucho que se hable del cambio de modelo, solo da para que sus trabajadores tengan los cuartos sueldos medios mensuales brutos más bajos de toda España. Y además que sean los que más menguan. La progresiva pérdida de peso de la industria, la insuficiente penetración de los sectores tecnológicamente más avanzados, la casi desaparición del sistema financiero y la concentración excesiva en servicios, como el turismo o el comercio, muy vinculados con la temporalidad explican que los salarios en la Comunitat Valenciana fueran en 2015 de solo 1.674 euros al mes brutos. La distancia con la media española (1.893), donde se registró una subida interanual del 0,66 % es de más de 200 euros y respecto a Madrid (2.265), de casi seiscientos, según el «Decil de salarios del empleo principal» hecho público ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Además de que solo extremeños (1.549), canarios (1.574) y andaluces (1.653) tenían en 2015 unos salarios inferiores a los de los valencianos, los trabajadores por cuenta ajena de esta última autonomía fueron los que experimentaron una mayor bajada de salarios en relación a 2014. En este último año, el sueldo era de 1.745 euros, lo que supone un descenso del 4,1 %. Las caídas en las otras cinco autonomías donde también bajan los sueldos fueron menores: Canarias (2,9 %) Cantabria (2,6 %), Extremadura (2,5 %), Madrid (0,3 %) y La Rioja (1,1 %), al margen de que en algunas de ellas el dinero percibido es mucho mayor. Además, en el caso valenciano se añade el inquietante dato de que el salario de 2015 es inferior, aunque por muy poco, al de 2010 (1.686 euros) y al del resto de ejercicios siguientes, la mayoría de ellos coincidentes con el período más duro de la crisis.
Mujeres y jóvenes
El informe constata de nuevo cómo las mujeres cobran en España mucho menos que los hombres. Hace una distribución por deciles y ahí resulta que el 35,5 % de los hombres ingresó más de 2.136 euros al mes frente al 23,9 % de las mujeres, mientras que en los salarios más bajos el 41 % de las mujeres tuvo una remuneración inferior a 1.215 por solo un 19,8 % de los varones.
Según el INE, la distribución por edad pone de manifiesto la precaria situación de los jóvenes. Así, el 67,9 % de los menores de 25 años recibió un salario mensual inferior a 1.215 euros y solo el 4,8 % se situó por encima de 2.136. Por contra, entre los mayores de 55, solo el 23,1 % se encontraba en el tramo más bajo y el 41,6 %, en el superior.
Asimismo, el informe, que extrae sus datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2015, reitera que a mayor nivel de formación el salario es más alto, de tal forma que el 48,2 % de los asalariados con titulación universitaria está en el tramo más alto y el 41 % de los que como máximo han concluido la enseñanza obligatoria, en el más bajo. Tener contratos temporales implica salarios más bajos que los indefinidos, de la misma forma que los trabajadores con mayor antigüedad cobran más.
Por ramas de actividad, los salarios medios más bajos, es decir, inferiores a 1.215 euros, los perciben los empleados del hogar (746 euros de media), la hostelería (1.168) y los trabajadores de la agricultura, la pesca y la ganadería (1.200), que son los que tienen más empleo a tiempo parcial y más temporalidad. Los trabajos en los que se cobran los salarios más elevados son las actividades financieras y de seguros (3.479), el suministro de energía (3.461) e información y comunicaciones (2.815).
