El concurso para el contrato del servicio de aviones de extinción de incendios de la Generalitat será de los más reñidos de los últimos lustros. Al menos dos empresas se enfrentarán por conseguir un concurso valorado en 14 millones de euros aunque la concurrencia de distintos actores podría rebajar el coste final para la administración autonómica, tal y como desea el director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, Josep Maria Ángel. Así, según confirmó a Levante-EMV Vicente Huerta, presidente de la actual concesionaria Avialsa, su intención es participar en la licitación pública cuyo plazo se abrió hace varias semanas.
De esta manera el concurso se convertirá en una pugna entre las tres grandes firmas aéreas valencianas ya que, con toda seguridad, Air Nostrum concurrirá en una Unión Temporal de Empresas (UTE) con la alicantina Inaer por el mismo contrato, como ha venido contando este periódico. El plazo para la obtención de pliegos finaliza el próximo 23 de diciembre y la apertura de sobres para valorar la oferta económica se realizará el 23 de enero de 2017.
La firma con sede en Sagunt Avialsa ha realizado el servicio de aviones de extinción de incendios en la Comunitat Valenciana desde el año 1973 de manera ininterrumpida, según explicó el propio Vicente Huerta. Primero para Icona y luego para la Generalitat. Junto a Inaer en helicópteros „que tiene su sede en Mutxamel„ son las dos firmas especializadas en el sector con sede en municipios valencianos. La entrada de Air Nostrum en este mercado especializado, una aerolínea comercial, provocará que el concurso de este año sea uno de los más reñidos de los últimos años. Al no tener experiencia acudirá previsiblemente al concurso con Inaer, que hasta el año que viene también es la adjudicataria del servicio de helicópteros de la Generalitat.
El concurso de este año también se celebrará con una macroinvestigación judicial de fondo, el conocido como caso Castellano en el que se investiga al exconseller Serafín Castellano por haber recibido regalos a cambio de las adjudicaciones de estos servicios. Las pesquisas se ampliaron a otras comunidades autónomas en lo que se considera un cártel que supuestamente habrían montado las pocas empresas especializadas en la extinción de incendios. En este proceso judicial se investiga a la propia Avialsa y se registraron las oficinas de Inaer en Mutxamel.
En estos momentos el concurso del servicio de aviones para la Generalitat está en manos de Avialsa en un contrato de urgencia hasta el próximo mes de febrero de 2017. Será la nueva adjudicataria la que empiece a prestar el servicio desde marzo con una duración de doce meses.
Los retrasos en los pliegos han provocado que Avialsa haya tenido que ir prorrogando el contrato para no dejar este servicio fundamental sin atención.
