«El Consell ayuda a que las cosas suceden pero el mérito es del sector». La máxima del secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, parece que empieza a calar. La antigua feria de las vanidades parece hoy convertida, más que nunca, en un coworking. Ni ágapes ni grandes puestas en escena. Mucha gente, y la mayoría trabajando. Obviamente, el Día de la Comunitat Valenciana es un trajín en el pabellón 7 de Ifema, sede de la Feria Internacional del Turismo de Madrid.

Hay falleras, sí, y ninots (la Hoguera de Alicante, por cierto, era más grande), pero también mucho trabajo. «Estamos cerrando acuerdos con agencias de viaje que quieren meternos en su paquetes de viaje», explica José María Díaz, de l'Oceanogràfic, en medio de uno de estos encuentros. Su stand, como el del Museo Príncipe Felipe con sus dinosaurios y experimentos en vivo, es uno de los más llamativos, celebra Enrique Vidal, de Cacsa.

El papel de la Generalitat es invisible pero se intuye. A diferencia de los años anteriores, donde el pabellón valenciano parecía un cóctel de marcas dispersas (las marcas turísticas, metáfora de un país invertebrado), hoy es un paraguas que recoge, agrupa y da continuidad estética a seis marcas (Costa Blanca, Valencia -ciudad-, Valencia -provincia-, Alicante, Castellón Mediterráneo y Benidorm).

Marcas y, sobre todo, productos, emblema del giro a la profesionalización: la ruta del Grial o los cátaros apelando al misterio y el misticismo, el turismo sostenible con apuestas como la de Herbolario Navarro, con una nueva agencia de viajes (Saó) dedicada a la salud, los festivales de música, las fallas, nuevo patrimonio de la Humanidad, el cicloturismo, el turismo ornitológico, el turismo náutico o la Ruta de la Seda. La apuesta por el turismo sostenible marca también el día de la C. Valenciana.

La plaza central del pabellón 7 es una sucesión de presentaciones de productos. Peñíscola exhibe sus encantos como plató de cine (tras Juego de Tronos, hoy rueda allí El Ministerio del Tiempo), poco después de que Mónica Oltra apadrinase la presentación de las cinco rutas del turismo inclusivo, un nuevo producto para discapacitados con un nicho de mercado de 138 millones de personas en Europa.

Ocho apellidos... Valencianos

La paella, obviamente, tuvo su espacio en la plaza central. La gastronomía como reclamo bajo nuevos formatos. El cineasta César Sabater presenta Paella Today, una comedia que gira en torno al plato típico y rodada en el centro histórico, con exteriores como la Lonja o el Mercado central. «Los escenarios de las películas tipo '8 apellidos...' registran incrementos de en torno al 30% de turistas», explica. La película se estrenará en pocas semanas.

El día de la C. Valenciana provoca el habitual desembarco político, liderado por el presidente Ximo Puig y Mónica Oltra. También se vio a diputados de la oposición, como Alexis Marí (C's) o Isabel Bonig (PP). Y tras las cámaras, una buena muestra del empresariado valenciano. Desde Eugenio Calabuig (Aguas de Valencia-Avanqua) a Carlos Bertomeu (Air Nostrum).