La Conselleria de Economía ha censado 274 polígonos industriales en la Comunitat Valenciana en busca de inversores. El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial ha elaborado con la ayuda del Instituto de Cartografía el mapa de áreas industriales ante el descontrol que había hasta ahora. La información va a estar disponible en internet para ayudar a las empresas a localizar el suelo que necesitan. El último censo es de 2006 y cifra el número de polígonos en 706, aunque no responde a la realidad.

Para la elaboración del mapa, la conselleria ha pedido ayuda a los ayuntamientos y ha realizado 175 trabajos de campo para visitar los polígonos y estudiar sus accesos e infraestructuras. Fuentes de la Conselleria de Economía explicaron que hasta el momento han recibido información de 226 ayuntamientos de los 543 que conforman la Comunitat Valenciana y que se corresponden con los 274 polígonos que se encuentran ya censados. Estas fuentes destacaron que «el mapa está vivo y se completa semana a semana».

El mapa de suelo industrial, que era una reivindicación histórica de la Federación de Polígonos Empresariales de la Comunitat Valenciana (Fepeval), va dirigido a emprendedores, empresas en expansión y a la propia administración.

La radiografía del suelo se puede consultar desde hoy en la web mapasueloindustrial.com. La página informa de la superficie del polígono, de si tiene una asociación empresarial que lo gestione, de cómo está dividido el suelo (si es industrial o terciario), del tamaño de las parcelas y de los servicios que ofrece. «Es una herramienta muy útil para todos los inversores porque les ofrece toda la información que necesitan», destacaron fuentes de la Conselleria de Economía.

«El censo de 2006 no era fiable porque catalogaba cualquier agrupación de empresas como suelo industrial. Hay casos de asentamientos de tres fábricas con órdenes de cierre por vertidos que estaban clasificados como suelo industrial», precisaron desde la Generalitat.

El Consell quiere utilizar el mapa para tomar decisiones estratégicas en materia de desarrollo de suelos industriales, planear mejoras de infraestructuras para favorecer polígonos aislados, diseñar programas de ayudas para zonas con necesidades de crecimiento empresarial y redistribuir los recursos para ayudar a la consolidación de zonas estratégicas en función de la de la proximidad e infraestructuras de comunicación.