Las malas noticias vuelven a Feria Valencia. La sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) aclaró el pasado día tres, tal como le habían solicitado los representantes de los trabajadores, que su sentencia de octubre de 2016 implica la anulación de la resolución de la Generalitat que aprobó el ERE presentado por la institución en 2011 y que, en consecuencia, esta queda «sin efecto». El abogado Guillermo Llago, que representa a 16 de los despedidos, explicó ayer a este diario que la aclaración del TSJ obliga a Feria Valencia a reincorporar a los 106 empleados, siempre que estos lo soliciten.
La institución ha presentado un recurso de casación ante el Tribunal Supremo que ya ha sido admitido a trámite, motivo por el que la sentencia del TSJ no es firme. Así que, según Llago, los 22 exempleados que recurrieron contra el expediente tienen derecho a pedir la ejecución provisional de la sentencia, si lo autoriza el tribunal. Los 84 restantes deberían esperar a la sentencia del Supremo. El abogado estima que la reincorporación de sus 16 defendidos, con quienes mantendrá la semana que viene una reunión para tomar una decisión al respecto, podría costarle a la Feria unos 2 millones, dado que en el despido les abonaron 30 días por año trabajado y ahora les corresponden 45 en el caso de que la institución vuelva a despedirlos tras su readmisión.
Reingreso
En cualquier caso, queda por ver cuántos de los 106 trabajadores afectados por aquel ERE solicitan el reingreso, dado que una cantidad indeterminada de ellos ha rehecho su vida laboral desde entonces. Otro factor a tener en cuenta es que quienes quieran volver deberán devolver la indemnización por despido que cobraron entonces. Por otro lado, Llago explicó que todos los despedidos en 2011, a resultas de la sentencia del TSJ, tienen derecho a una indemnización por responsabilidad patrimonial, es decir por daños y perjuicios.
Esto implica que Feria Valencia deberá abonarles todos los salarios que no hayan percibido en los casi seis años que han transcurrido desde entonces. Si un empleado ha estado en el paro desde aquel momento, cobraría la remuneración íntegra. Si ha tenido trabajo, la institución deberá pagarle la diferencia entre el sueldo que tiene ahora y el que percibía en Feria Valencia, siempre que el primero sea inferior.
