La inversión en obra pública se ha desplomado un 84 % en la última década en la Comunitat Valenciana, según revela el informe de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan) al que ha tenido acceso Levante-EMV. La situación se va a agravar este año porque los presupuestos del Estado prevén un recorte extra del 33 % a pesar de la recuperación económica y del incremento de la recaudación fiscal. El análisis de Seopan subraya que la inversión de la Administración en las tres provincias valencianas está en mínimos históricos. La peor parte se la llevan las adjudicaciones en infraestructuras que han pasado de 1.205 millones de euros en 2007 a 77 millones de euros en 2016.
El informe de la patronal de los contratistas precisa que la Comunitat Valenciana recibió 2.791 millones de euros de inversión en obra pública en el año 2007 y en 2016 la cifra se redujo a 435 millones de euros. Esta drástica bajada de la inversión se produce a pesar de que los contratistas han advertido de que la Comunitat Valenciana necesita una inversión de 18.000 millones de euros tras una década perdida. Los datos de Seopan confirman que el ajuste presupuestario del Estado ha sido mucho más duro en la Comunitat Valenciana que en el resto de España. La adjudicación de obra pública se ha reducido en España un 76 % frente a la caída del 84 % en la Comunitat Valenciana.
Uno de los grandes hachazos se ha producido en la construcción y mantenimiento de carreteras, que ha pasado de 442 millones de euros hace una década a 49 millones de euros en 2016. Esta cifra implica una caída del 89 % de la inversión en unas infraestructuras básicas para garantizar la seguridad vial.
La inversión en los puertos de la Comunitat Valenciana prácticamente se ha liquidado. El Estado destinó hace una década 407 millones y en 2016 presupuestó 20 millones de euros, lo que implica una reducción del 95 %. En el resto de España la inversión del Estado en puertos ha caído de media un 60 % en el mismo periodo.
En infraestructuras ferroviarias, una vez completado el AVE a Madrid desde València y Alicante, la inversión ha pasado de 356 millones en 2007 a 7 millones en 2016. Esto supone una reducción del 98 % a pesar de que están pendientes infraestructuras esenciales como el corredor mediterráneo o el soterramiento de las vías en València.
La licitación de contratos para la rehabilitación y mantenimiento de las obras hidráulicas, que son esenciales para los agricultores valencianos, se ha desplomado un 86 %. En 2007 fue de 117 millones de euros y en 2016 de 16 millones de euros. La situación se va a agravar este año después de que la Confederación Hidrográfica del Júcar haya perdido casi la mitad de su presupuesto. El recorte en obras hidráulicas en la Comunitat Valenciana en la última década es más del doble que en el resto del país (-88 % frente a -42 %) a pesar de su importancia estratégica.
La licitación de obra civil de la Generalitat Valenciana -que reiteradamente ha denunciado la infrafinanciación que sufre la Comunitat Valenciana- también se ha desplomado un 82 % al pasar de 800 millones de euros en 2007 a 130 millones de euros el año pasado.
La presentación de los presupuestos de 2017 ha sido un nuevo jarro de agua fría para los contratistas valencianos por la reducción de las inversiones. El presidente de la Federación de Contratistas de Obra Pública de la Comunitat Valenciana (Fecoval) lamentó que el recorte del 33 % sobre las inversiones de 2016 se realiza sobre unas cifras que ya resultaban insuficientes en 2015 y llevan la inversión a niveles de los peores años de la crisis.
