El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha defendido que la economía española mantiene su crecimiento, lo que permitirá la mejora de su calificación crediticia en los próximos meses pese a la situación en Cataluña, que se resolverá con "prudencia" pero sin descartar "nada".

El conflicto ha ocupado buena parte de la intervención del ministro en un desayuno informativo de Executive Fórum, en el que ha reiterado que "la independencia de Cataluña no va a tener lugar" porque el Gobierno "no va a dejar que la sociedad catalana se quede fuera de Europa".

También ha insistido en que, pese al "muy muy muy profundo" impacto que la eventual secesión tendría en la economía catalana, los efectos del proceso no son perceptibles, ya que los inversores no creen que la independencia vaya a producirse.

De hecho, ha confiado en que las agencias de calificación crediticia mejoren la nota de España en los próximos meses, ya que, a su juicio, ese es el debate y no una posible bajada.

El ministro ha considerado que el crecimiento del segundo semestre será "muy parecido" al del primero, por lo que el Gobierno actualizará el cuadro macroeconómico este viernes, cuando se aprueba el proyecto presupuestario de 2018.

El Ejecutivo revisará al alza la previsión de crecimiento económico para este año, que actualmente está en el 3 %, al tiempo que mejorará las perspectivas de ocupación y paro.

Asimismo, se ha mostrado "convencido" de que los Presupuestos de 2018 y las "reformas que quedan pendientes" saldrán adelante aunque el Gobierno no cuenta con una mayoría parlamentaria.

Situación en Cataluña

En cuanto a Cataluña, ha afirmado que "el Gobierno de España no va a dejar que por una ensoñación irreal (...) tengamos un problema para el conjunto de la sociedad española".

La eventual independencia -que, ha insistido, no tendrá lugar- dañaría gravemente la economía catalana, ya que implicaría la imposición de aranceles y la pérdida de acuerdos comerciales, "los bancos con sede en Cataluña se tendrían que ir fuera" y la creación de una nueva moneda iniciaría una tendencia inflacionista.

Frente esto, el Gobierno responderá con "prudencia, moderación y proporcionalidad", algo a lo que ayuda el "carácter" del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al que ha calificado de "persona fría".

El Ejecutivo no descarta "nada" para resolver la situación, ha explicado el ministro, que ha añadido que "hay cosas que no se dicen a priori" y que el Gobierno "está convencido de lo que tiene que hacer", aunque no ha dado más detalles.

En cualquier caso, ha puntualizado que su intención es evitar "entrar en provocaciones para que no haya victimismo, que es lo que ellos quieren", en referencia a los independentistas.

En materia financiera, ha asegurado que "habría que elevar la liquidez" de Bankia en Bolsa, para hacer más atractivo el valor para los posibles compradores del paquete accionarial de entre el 7 y el 9 % que se va a poner a la venta, pues la parte cotizada que no pertenece al FROB "es muy pequeña".

El ministro ha insistido en que hay que continuar con la desinversión en la entidad -actualmente el Estado tiene a través del FROB el 67 % del conjunto de Bankia y BNM, que están en proceso de fusión- y ha negado que este proceso se vaya a ver perjudicado por la situación en Cataluña.

En cuanto a la posibilidad de nuevas fusiones en el sector financiero español, De Guindos consideró que sí que puede haber alguna, pero que a su juicio, el 90 % del mapa bancario español está ya definido.