El director general de Comercio, Natxo Costa, echó ayer el freno al entusiasmo generado en buena parte de los representantes empresariales del comercio por el principio de acuerdo logrado en torno a la apertura en festivos. Un pacto que deja un escenario de unas 40 aperturas en domingos y festivos al año en grandes ciudades como València (hoy abren 63, es decir, todo el año), mientras que en la mayoría de localidades sin zona de gran afluencia turística pasarían de 10 a 12. Es el caso de Alfafar y el resto de municipios del área metropolitana, con gran densidad de zonas comerciales.

«Estamos en un momento histórico porque realmente estamos negociando ahora en serio y estamos suficientemente cerca como para llegar a un acuerdo», señaló ayer el director de Comercio. Eso sí, «el pacto pasa porque haya también paz judicial porque si no al final estamos haciendo de la torta un pan», avisa Costa.

El director general se refiere con estas declaraciones al recurso del centro comercial MN4 ante la Secretaría del Consejo para la Garantía de Unidad de Mercado, dependiente del Ministerio de Economía. Se trata de un órgano concebido para vigilar agravios comparativos entre territorios.

En este caso, el centro de la familia Martí señala a la desventaja competitiva entre su centro, en Alfafar, respecto a los de València, a ocho minutos en coche. El Consejo tiene margen para pedir medidas cautelares a la justicia ante una norma.

Por lo demás, el dirigente señala a la resistencia de parte del pequeño comercio a este acuerdo, como ya se ha manifestado en Alicante o en colectivos de València como Unió Gremial. «Hay cuestiones que no todo el mundo ve claras y por tanto iniciamos ahora ese proceso de discusión», concluyó.