El grupo Obinesa de Castelló (antigua Lubasa) ha vendido la totalidad de las 14.000 plazas de aparcamiento que disponía en Castelló, València, Tarragona y Albacete al grupo APK2, vinculado al fondo de inversión Firmum Capital, creado en 2015 por Cristian Abelló, hijo del conocido empresario Juan Abelló.

La operación se enmarca en el plan de desinversión de activos no estratégicos tras la entrada en Obinesa como accionista mayoritario de Atitlan - fondo de inversión de Roberto Centeno, yerno del presidente de Mercadona, Juan Roig-, que ha comprado el 55 % de las acciones, quedando el 45 % restante en manos de la familia Batalla. El traspaso de las plazas de parking se formalizó en diciembre, según fuentes del sector. APK2 ya ha renombrado los estacionamientos de rotación en la capital de la Plana. El montante económico no ha trascendido.

El grueso de aparcamientos que ahora son propiedad de APK2 se encuentran en Castelló y la capital del Turia. En la primera ciudad, la antigua Lubasa contaba con seis de rotación y superaba la veintena si se añaden los de residentes. Respecto a los de rotación, hay dos en la avenida del Mar, dos en el Hospital Provincial, uno en el Hospital General y uno en la plaza Borrull.

Con esta venta, el holding castellonense incrementa su capacidad económica para hacer frente a los nuevos retos. Obinesa ya logró reducir su deuda en 346 millones con la incorporación de Atitlan y puso fin a las incertidumbres financieras que se arrastraban como consecuencia de la crisis de 2008. Anteriormente, pudo sortear el estallido de la burbuja inmobiliaria gracias a una reestructuración de sus diversas firmas que alumbró Obinesa. En 2009 rebajó su deuda de los 1.200 millones a los 346 millones que acaba también de salvar.