Feria Valencia ha tenido que recurrir al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para obtener los recursos suficientes para hacer frente al expediente de regulación de empleo que ha debido aplicar después de que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana anulara en 2016 el ERE de enero de 2011 y obligara a readmitir a los 106 trabajadores afectados. Ayuna de tesorería y dado que este pago es prioritario, la institución ha pedido al FLA, avalado por la Generalitat, un préstamo de 2,7 millones de euros que servirá para abonar las indemnizaciones a las dos decenas de extrabajadores que han sido incluidos en el nuevo ERE tras su reincorporación.
La entidad no quiere dar a conocer el impacto global de este nuevo ERE, hecho efectivo en el tramo final de este enero, hasta que dé sus datos concretos al comité ejecutivo. En 2016, cuando la sentencia del TSJ, Feria Valencia hizo una provisión de 900.000 euros para cubrir las posibles indemnizaciones derivadas de la misma. En octubre de 2017, el Tribunal Supremo ratificó la resolución y la entidad ha tenido que aplicar, con cargo a 2017, otra provisión de 2,62 millones, tal como adelantó ayer este diario. En esta última cantidad está incluida una parte del dinero a abonar a los nuevos extrabajadores para complementar los citados 900.000 y las posibles indemnizaciones por despido que reclaman los 49 exempleados que no se reincorporaron tras la decisión del Supremo y que han presentado demandas contra la institución.
El coste de estas últimas acciones se verá una vez que los jueces determinen su pertinencia. Será entonces, si es en contra de sus intereses, cuando Feria Valencia tendrá que buscar el dinero para hacer frente a ese gasto.
Es lo que ha sucedido ahora. La provisión contable de 2016 se ha ejecutado ahora. Ante esa perspectiva, los gestores de Feria Valencia pidieron calma a sus proveedores a la hora de pagarles. Por primera vez con el actual Consell, la institución ha recurrido al FLA, que les ha permitido pagar con retraso a sus proveedores y utilizar una parte del dinero reclamado para abonar el despido a los citados extrabajadores. Sin embargo, se trata de una deuda con la administración autonómica, que tendrá que saldar cuando esta se la reclame. En la Conselleria de Hacienda remitieron ayer a este diario a la de Economía al preguntarles por la deuda ferial y en este segundo departamento del Consell declinaron responder e instaron a que lo hiciera Hacienda.
