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Entrevista

Jesús Sanmartín Mariñas: "Hay que eliminar la competencia fiscal a la baja de las autonomías"

«La Agencia Tributaria va a disponer de una enorme cantidad de datos para luchar contra el fraude con el nuevo suministro inmediato de información para el IVA»

Jesús Sanmartín Mariñas: "Hay que eliminar la competencia fiscal a la baja de las autonomías"

Jesús Sanmartín Mariñas preside el Registro de Economistas y Asesores Fiscales (REAF), organización nacional a la que pertenecen unos 6.000 profesionales de los colegios de economistas y técnicos mercantiles. REAF ha presentado «Panorama de la fiscalidad autonómica 2018», un informe que retrata la altísima producción de reglas fiscales de las regiones, que acumulan más de 700 cambios en tipos y bases imponibles.

P ¿Qué problemas está generando esa «jungla» tributaria?

R Por ejemplo, para un contribuyente que es empresario y tiene negocios en varias regiones la complejidad es enorme. Las autonomías han legislado mucho. Cuando lo hacen sobre los impuestos de ámbito estatal lo tienen mejor para revisar el cumplimiento fiscal, pero cuando crean tributos necesitan disponer de medios para controlar, inspeccionar y el resto gestiones que conlleva un impuesto. Eso supone que en ocasiones lo que recaudas supone muy poco comparado con el esfuerzo que es preciso hacer. Por eso solemos decir que, en lugar crear muchos impuestos, es mejor crear menos y efectivos. No se debería tener una gran cantidad de tributos propios como Cataluña, que ha creado dieciocho. Mejor pocos y que recauden.

P Otro efecto ha sido la competencia fiscal entre regiones.

R No tienen sentido situaciones como la siguiente: una persona hace una donación a un hijo tribute o no en función de la comuniad donde resida. Hay que repensar esto. Hay autonomías que tienen una gran capacidad económica y de generar ingresos tributarios y de otro tipo, y pueden por ello provocar la competencia, rebajando impuestos porque obtienen los recursos por otro sitio. Otras regiones no lo pueden hacer. Esa competencia a la baja hay que eliminarla.

P ¿Cómo sería la armonización fiscal que ustedes defienden para poner orden?

R Nos apoyamos en el informe Lagare (el estudio de expertos sobre el sistema tributario elaborado en 2014). Lo lógico sería que la mayoría de los impuestos autonómicos partieran de un mínimo y que a partir de ahí cada territorio los suba si así se considera. La competencia a la baja no puede ser, crea un desequilibrio que entre otras cosas lleva al desconcierto del contribuyente.

P Cuando habla de regiones con capacidad económica que desencadenan la competencia se refiere a Madrid. ¿Es la suya una competencia fiscal desleal?

R Lo que ejerce es una atracción total. No sé si se puede hablar de deslealtad, porque la Constitución ha permitido este tema y no soy quien para cuestionarla. Pero lo lógico sería tener una tributación mínima para todo el mundo. También que esa posible deslealtad de la que habla se pueda convertir en solidaridad: las regiones económicamente fuertes tienen que ayudar a las débiles, sino el desarrollo regional siempre va a ser desigual; crecerán las grandes capitales que tienen gran poder de atracción empresarial y el resto sufrirán muchísimo.

P ¿Hay una corriente favorable a que desaparezca el Impuesto de Sucesiones?

R Hay gente que opina que está muy bien porque favorece la igualdad de oportunidades. Los grandes patrimonios tienen que apoyar a las familias con menos recursos, contribuyendo a la formación de una clase media potente. Es una visión. Otra es la de quienes opinan que este tributo se podría suprimir y sustituir por un impuesto a la salida, esto es, que en lugar de pagarlo cuando recibes los bienes en herencia de tus mayores, lo hagas cuando los vendes, para que no haya falta de liquidez. Quienes lo quieren suprimir deben recordar que al final el Estado y las autonomías necesitan ingresos para mantener su capacidad de gasto, con lo que el sistema tributario lo que haría al final sería crear nuevas figuras impositivas o cambiar las existentes.

P ¿Es oportuno reforzar la financiación de las pensiones con impuestos?

R Es un tema muy complejo. Los impuestos no pueden con todo. El sistema tributario está para lo que está: recaudar para gastar. Como economista, uno puede decir que lo mejor es que haya más actividad económica, que el país sea más productivo, que nuestras empresas sean punteras? Es lo verdaderamente importante. Si eso no funciona en su plenitud, mirar hacia el sistema tributario para que lo arregle todo es imposible. El sistema tiene su limitación: cuando aumenta la actividad, sube la recaudación; cuando cae, se desploma. La resolución de los grandes problemas no pasa sólo por los impuestos, tiene que haber otras medidas, entre ellas por incentivar la economía productiva.

P Otra forma es reforzar la lucha contra el fraude fiscal. ¿Es alarmante la economía sumergida?

R Hay determinadas actividades que siempre van a ser difíciles de controlar, pero Hacienda ha pegado ahora un cambio significativo en la lucha contra el fraude. El nuevo Suministro Inmediato de Información para el IVA le va a dar muy buenos resultados a la Agencia Tributaria, porque va a disponer de una enorme cantidad de datos de los contribuyentes. La Administración tributaria y la sociedad en general tienen que poner además el foco en determinadas actividades nuevas. A veces se tarda en reaccionar ante actividades nuevas que están en el mercado y en ocasiones utilizando medios fraudulentos. Estamos viendo también como se nos escapan de tributar algunas grandes multinacionales.

P ¿Qué tipo de respuestas se puede dar a esas prácticas?

R A escala internacional. Quizá Europa deba llegar a acuerdos para repartirse las bases imponibles, la tributación de los beneficios de determinadas compañías. Por ejemplo, esas grandes tecnológicas que suelen concentrar la declaración de sus impuestos en países con baja tributación.

P La estadística sugieren que hay una importante bolsa de fraude en autónomos y profesionales.

R Puede ser un indicador de evasión, pero también de que los pequeños negocios sufren mucho. Es posible que evadan aquellos que manejan dinero líquido o que hacen transacciones difíciles de controlar. Pero que gran parte de los empresarios y profesionales tengan rentas no muy altas viene de la crisis.

P ¿Avanzamos en conciencia fiscal?

R Creo que sí. Los contribuyentes ven que el nivel de vida ha crecido y que la Agencia Tributaria dispone de más medios de control, con lo que la conciencia fiscal es obligatoria.

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