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Caixabanc y BBVA llevan años intentando colocar a algún inversor el hotel Sidi Saler sin éxito por las incertidumbres que se ciernen sobre su futuro. El Ayuntamiento de València rechaza la reapertura por razones medioambientales. El consistorio emitió un informe contrario porque se encuentra dentro del dominio público terrestre. La portavoz socialista Sandra Gómez mostró sus discrepancias con sus compañeros del equipo de gobierno ya que sí que apuesta por salvar el hotel, medida que generaría doscientos puestos de trabajo. El establecimiento de cinco estrellas lleva seis años cerrado por problemas económicos y el limbo legal en el que se encuentra. El paso del tiempo ha convertido al Sidi Saler en un edificio fantasma que ha sido víctima del deterioro y la corrosión del salitre del mar.
