Ximo Puig pone sobre la mesa su cantidad de votos: es el más respaldado de la nueva mayoría de izquierda y eso le legitima para ser el nuevo presidente. Mònica Oltra, sin embargo, destaca la calidad de su resultado: se ha quedado muy cerca del PSPV, que sigue en caída, y además hay una nueva mayoría a la izquierda de los socialistas, un nuevo tiempo que exigen nuevos actores. Ella debe ocupar el Palau.

Esos dos argumentarios, que más allá de declaraciones de intenciones son los que hoy separan a PSPV y Compromís del acuerdo, se verán esta mañana las caras por primera vez. Ha tenido que pasar una semana para que PSPV y Compromís se sienten a la mesa para comenzar a hornear el pacto que desalojará al PP de la Generalitat.

El líder de Podemos, Antonio Montiel, se ha puesto el traje de «casco azul» y ha convocado a los dos aspirantes. Junto a él estará la dirigente estatal Àngela Ballester y Emilia Noguera, de la dirección autonómica de Podemos. Puig acudirá con los dos pesos pesados de su Ejecutiva: Alfred Boix y José Manuel Orengo, los designados para negociar. Oltra, según aseguraban ayer desde Compromís, acude sola en principio. A las diez y media en la sede de la fundación Empresa de la Universitat Adeit.

Ha sido una semana de toma de posiciones, de esconder las cartas y sacar músculo; tal vez de lanzar faroles y algún que otro órdago. Y todo en público: no en homenaje a la «nueva política» sino porque los mensajes y reproches se han producido en los medios de comunicación. Para frustración de los socialistas, que no han podido reunirse previamente a este encuentro con la aspirante de Compromís, tal como pretendían. De hecho, apenas se han cruzado dos llamadas y unos cuantos WhatsApp con Oltra en una semana.

De los mensajes públicos de estos días trasciende la existencia de dos bloques: de un lado el PSPV, que tiene la mayoría de votos y se reclama como legítimo heredero del Palau; al otro lado de la mesa, Compromís alineado con Podemos. Los podemitas respaldan a Oltra en su aspiración presidencial. Lo ha dicho el propio Pablo Iglesias. Anoche, Montiel reconoció abiertamente «mayor sintonía» con Compromís. «Se ha producido la emergencia de un bloque del cambio que ha resultado mayoritario ante un PSOE declinante». Inicialmente, Montiel apoyará las aspiraciones de Oltra. El afecto es correspondido por la candidata, que ya habla abiertamente de una posible alianza de cara a las generales.

La sensación de 2 contra 1 es inevitable. Pero Montiel no va solo a ejercer de moderador en este primer encuentro. «Para que se reúnan no hace falta que estemos; vamos a ver qué plantea cada uno», aseguran en Podemos. «Es un primer encuentro exploratorio, para marcar las líneas del juego, un contacto casi de sintonía personal», restan gravedad desde Compromís. «Vamos con la esperanza de que se empiece a dialogar y lamentando no haberlo hecho antes», rematan desde el PSPV. A las diez y media, primer ensayo del pacto.