Para presentar a Mònica Oltra en el Fórum Europa Tribuna Mediterranea acudió el llaurador Vicent Martí. Ayer, en el mismo escenario, el candidato de Compromís-Podem Joan Baldoví echó mano del lenguaje agrícola para hablar de escenarios postelectorales («quan toque, regarem») y del fin de un modelo de político en el que «un partit rotovatara» al resto con su rodillo parlamentario de mayoría absoluta. Más aún con los intereses valencianos. Baldoví proclamó el propósito de su grupo de convertirse en «el verdadero lobby de los intereses legítimos» del pueblo valenciano con un objetivo: que la estrofa del himno que impere pase del «ofrenar noves glòries a Espanya» a la otra que insta: «valencians, en peu alcem-nos». Baldoví también recalcó que «es imprescindible que esta tierra recobre la decencia y la dignidad» y «el buen nombre».

Àngela Ballester, su número dos por Valencia y mujer fuerte de Pablo Iglesias en Valencia, invocó por su parte la oportunidad de que Valencia se convierta el próximo domingo en «la capital del cambio» para que a escala estatal „coincidieron en la metáfora„ la Comunitat Valenciana deje de ser «ningún botín para ofrendar a nadie» después de que «la política de ofrendar nuevas glorias a España la haya convertido en «uno de los territorios más pobres de España y Europa».

En su propuesta de gobernar bajo el lema antidespotista «todo para el pueblo y con el pueblo», Ballester fijó cinco ejes básicos de gobierno. El primero, forjar «una democracia real», con reforma electoral que sustituya la circunscripción provincial por la autonómica y con límites salariales para los políticos. El segundo, «una justicia independiente», con despolitización del Tribunal Constitucional y elección directa del Consejo General del Poder Judicial. Ballester pidió «erradicar la corrupción», con la prohibición de las puertas giratorias y transparencia máxima en la financiación de los partidos. El cuarto eje es «un nuevo encaje territorial», en el que España asuma que «es un país de países», donde exista el derecho a decidir, un senado plurinacional y un grupo valenciano con voz propia en Madrid mediante una fórmula inédita.

En quinto lugar, propone un blindaje de los derechos sociales, con la derogación de la reforma del artículo 135 de la Constitución y la reforma laboral, subiendo el salario mínimo y combatiendo la pobreza que a los valencianos afecta cinco puntos más que a la media española. En su presentación, el diputado y líder de Podem en Valencia, Antonio Montiel, expresó su convencimiento de que estamos ante «un cambio de época: el fin del bipartidismo y de la vieja política».