Albert Soler, Girona

Carme Chacón tiene el honor no sólo de ser la primera ministra de Defensa de la historia, sino también de ser la primera profesora de la UDG en conseguir una cartera ministerial. Ex compañeros de trabajo y ex alumnos -ninguno de los cuales se podía ni imaginar el futuro que esperaba a aquella joven profesora de inolvidables piernas- recuerdan su paso por la Facultad de Derecho, que se prolongó durante más de seis años, entre 1994 y 2000.

Xavier Arbós, actual decano de Derecho en la UDG, y responsable en aquella época del departamento de Derecho Constitucional, es quien llevó a Carme Chacón a Girona. Antes de empezar a recordar advierte Arbós que "no seré objetivo, porque le tengo un gran afecto personal". El decano se muestra orgulloso de hasta dónde ha llegado Chacón, pero no esconde cierta decepción al reconocer que "el Derecho ha salido perdiendo, porque Carme tiene todas las virtudes para hacer una gran carrera en el mundo académico; la universidad perdió una persona muy válida cuando decidió dedicarse a la política". "Rigurosa" y "muy responsable" son los dos calificativos que mejor la definen según Arbós, y explica que pese a tener fama de ser una profesora "muy exigente", no era "de ninguna forma una persona distante".

A clase con escolta

Como anécdota, destaca que "probablemente es también el primer docente de la UDG que ha venido a trabajar con escolta", puesto que en su última etapa en Girona estaba ya en la ejecutiva federal del PSOE.

En la memoria de la UDG ha quedado también el único examen dónde la profesora -Chacón- dijo a los alumnos que se pusieran ellos mismos el enunciado de un caso práctico y que lo resolvieran. El que aparentaba ser un examen más que fácil se convirtió, explica Arbós, "en una escabechina, hasta el punto que nunca jamás nadie ha repetido el experimento". El decano no duda a la hora de asegurar que Carme Chacón está "capacitada" para asumir el ministerio de Defensa, aunque advierte que "no lo tendrá fácil".

Eduard Rojo era el decano cuando Chacón aterrizó en la UDG. No considera que fuera una profesora dura, "pero sí seria y muy implicada en el trabajo. "Ahora bien, nunca tuve ninguna queja sobre ella, de nadie", asegura. Un poco más mayor que sus alumnos -apenas había acabado la carrera- "ya tenía, sin embargo, un cierto talante político, militaba en el PSC y no escondía sus ideas, cosa que al parecer ha ido manteniendo", dice Rojo.

Su etapa en Girona coincidió con sus inicios serios en política, al ser elegida concejala en el ayuntamiento de Esplugues de Llobregat, su ciudad, y posteriormente diputada. La política, sin embargo, no es un trabajo seguro -el ministerio quedaba lejos- y la joven profesora quería saber cómo quedaría su plaza en la UDG si la cosa no funcionaba y debía volver. Glòria Plana, actual directora territorial en Girona del Servici d'Ocupació de Cataluña, ocupaba entonces la Asesoría Jurídica de la UDG. "Estaba preocupada por su lugar de trabajo, puesto que no era profesora titular, sino asociada, y vino a preguntar si tenía derecho a una reserva de plaza", explica Plana. "Me parece recordar que sí, que consiguió una excedencia".

Una mujer con carácter

Quien también coincidió -aunque pocos meses- con Chacón en su etapa docente fue el actual diputado de CIU por Girona, Jordi Xuclà. "Sí, recuerdo aquella chica tan tierna", dice Xuclà. Y efectivamente, añade: "hablaba de manera muy dulce, pero con la presunta superioridad moral que tienen algunas izquierdas". "Un estilo muy parecido al de Zapatero", remata. Según Xuclà era una persona con unas ideas políticas completamente federalistas. "Era una chica joven que se creyó que el PSOE era federalista", indica el diputado convergente.

Xuclà reconoce que Chacón es una mujer "con carácter", aunque duda que le haga falta mostrarlo "en un ministerio que funciona ya con el piloto automático". "Aún así, a ver si en las reuniones de la OTAN consigue normalizar las relaciones con los EE UU", desea de su ex colega.

Un perfil de la profesora Chacón no sería completo sin dar voz a los que la sufrieron: los alumnos. Además de la asignatura de Derecho Constitucional -que en Derecho se imparte en primer y segundo curso-, impartía también una optativa llamada Estados Compuestos que, según los testimonios, era dónde más a gusto se encontraba, pues podía hablar del federalismo que tanto apreciaba -su trabajo de fin de carrera iba precisamente sobre el modelo canadiense y el caso de Quebec- Josep Maria Aguirre, hoy profesor de Derecho en la UDG y presidente de ERC en Girona, asistía a las clases de Estados Compuestos. "En realidad, muy a menudo terminábamos hablando de política española y catalana", señala.

A favor de l'autodeterminación

"Se me hace extraño verla en un ministerio como el de Defensa, que debe salvaguardar la unidad del Estado, cuando ella era una persona absolutamente convencida del federalismo, e incluso del derecho a la autodeterminación si se daban determinadas circunstancias", se sorprende el dirigente republicano. "De todas maneras, era muy ingenua, porque sólo una persona ingenua puede creer que el PSOE es federalista", añade, en plena coincidencia con Xuclà. Como profesora era "muy seria", y lo que también había dejado muy claro es que "en absoluto era independentista".

Iolanda Pineda, alcaldesa de Salt y también ex alumna de la ministra, no rompe el consenso establecido respecto a la seriedad y exigencia de que hacía gala, pero añade que "fuera de clase cambiaba, e incluso no era extraño que viniera a las cenas estudiantiles de los jueves; eso, sí, no se desmadraba". La alcaldesa -también joven, también del PSC y también embarazada, aventura a indicar que "probablemente le habría gustado más otro ministerio, porque la educción o la vivienda son más importantes que el Ejército".