El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el lehendakari, Patxi López, consideran que si la izquierda abertzale quiere jugar en la política, tiene que desmarcarse claramente de la violencia y de ETA. Así lo manifestaron ayer fuentes del Ejecutivo, que confirmaron la reunión que Zapatero y López mantuvieron el sábado en La Moncloa, junto con los responsables de Interior de ambas administraciones, Alfredo Pérez Rubalcaba y Rodolfo Ares, tras el Comité Federal del PSOE.

Ambos coincidieron en la necesidad de mantener la actual política antiterrorista, sin variar absolutamente nada, y en la importancia de sostener el mismo nivel de exigencia con la izquierda abertzale.

El presidente del Gobierno agradeció personalmente -ya lo había hecho por teléfono-, al lehendakari la actitud que ha mantenido tras el pacto alcanzado entre el PSOE y el PNV para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2011.

Rodríguez Zapatero insistió en la importancia de la consecución del acuerdo con el PNV, que además de la aprobación de las cuentas del Estado para el próximo año, supone el desarrollo del Estatuto de Gernika.

López aseguró que entendía perfectamente la negociación entre el Gobierno, el PSOE y el PNV para lograr la estabilidad, una cuestión básica para España, en general, y para el País Vasco, en particular.

En la reunión, al igual que en el Comité Federal del PSOE, ambos analizaron las posibilidades que ofrecen los cambios en el Gobierno. El lehendakari elogió la remodelación y consideró que abre buenas expectativas electorales, aunque subrayó que hay que trabajar duro y no quedarse en el mero cambio.

Optimismo de José Blanco

Por su parte, el vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, aseguró ayer que el Gobierno está "a punto de acabar" y que esa "es la verdad" a pesar de que, apostilló, el PP recorriera el año pasado el país, "de Norte a Sur y de Este a Oeste, diciendo que se rompía España y que el Ejecutivo se arrodillaba ante ETA".

Por su parte, el presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, aseguró ayer que, de las conversaciones que ha mantenido con José Luis Rodríguez Zapatero, le queda la impresión de que el presidente del Gobierno central es "consciente" de que "hay un espacio de oportunidad" para la paz "siempre y cuando quien tiene que dar los pasos, los dé".

Además, explicó que el PNV no tiene "ningún compromiso" cerrado con el PSOE. Urkullu ha señalado que, tras el pacto presupuestario, el Ejecutivo central ha logrado "la pervivencia hasta el final de legislatura", que "hacía ineludible la necesidad de un cambio" en algunos ministerios.